Alerta en las playas del Caribe por el sargazo que en 2025 ya es récord

Los reportes lo vienen advirtiendo desde hace un par de meses y parece cada vez más difícil escapar de un fenómeno que ya es anual: en mayo, una cantidad récord de sargazo se acumuló en todo el Caribe y se prevé que durante junio se acumule aún más.

Las grandes masas de un alga de color marrón-amarillento llamada Sargassum (sargazo) se ha convertido en un problema que se reitera anualmente en las comunidades de Florida, el Caribe y la Costa del Golfo.

La cantidad de sargazo se extiende todos los años a finales de la primavera en el hemisferio norte, alcanza su punto máximo alrededor del verano -la temporada alta- y comienza a disminuir a finales del otoño o principios del invierno.

Las algas flotan en las costas, se acumulan en las orillas y generan mal olor e, incluso, gases tóxicos.

Según los monitoreos que realiza la Universidad del Sur de Florida, en mayo 2025 se detectaron casi 37.5 millones de toneladas de sargazo en el mar Caribe, el Atlántico occidental y oriental y en el Golfo de México: es la mayor cantidad registrada desde que los científicos comenzaron a estudiar el Gran Cinturón de Sargazo del Atlántico en 2011 y el doble de lo que hubo en 2018, por ejemplo.

Y aunque todavía no pueden dar una explicación certera, sí afirman que "los picos parecen seguir haciéndose más grandes año tras año", dijo el profesor Brian Barnes, quien trabajó en el informe publicado por el Laboratorio de Oceanografía Óptica, de esa universidad.

El estudio muestra que el sargazo afecta, incluso, a destinos no asociados a las idílicas playas del Caribe: "Se observaron pequeñas cantidades de sargazo en el delta del Misisipi y a lo largo de la costa de Texas".

El sargazo prospera de diferentes maneras y según diversos factores como la luz solar, los nutrientes y la temperatura del agua. Y se estima que cuestiones como el calentamiento de las aguas, el drenaje agrícola, los cambios del viento, las corrientes y la lluvia podrían incidir en su crecimiento y repitencia.

En el océano abierto, estos grandes grupos de algas son "un ecosistema saludable y feliz", según Barnes. Pero cerca o en la costa se convierten en una gran pesadilla para las comunidades costeras.

Bloquean la luz solar que necesitan los arrecifes de coral para vivir. Si esas algas se hunden, pueden asfixiar a los arrecifes y las praderas marinas.

En la orilla, se acumulan como enormes montones de algas malolientes y provocan el rechazo de los visitantes en destinos donde el turismo suele ser el motor de la economía local.

El informe de la Universidad del Sur de Florida -que elabora boletines cada mes en los que se puede seguir la evolución del sargazo- destaca que, como ya se vio en años anteriores, posiblemente "junio registre aumentos continuos de sargazo en la mayoría de las regiones".

Y detalla: "Se prevé que se transporte más sargazo al oeste del mar Caribe y luego al Golfo a través de Yucatán. Las inundaciones de sargazo continuarán ocurriendo en la mayoría de los países e islas del Caribe, así como a lo largo de la costa sureste de Florida".

Pero también señala que la magnitud del fenómeno y de cómo afecte cada año a las diversas playas, es difícil de determinar con tanta anticipación.

"Aunque 2025 es un año récord en cuanto a la cantidad de sargazo, que una playa o una pequeña región reciba una inundación de sargazo récord depende no solo de la cantidad de sargazo en alta mar, sino también de factores locales difíciles de predecir, como los vientos y las corrientes oceánicas", finaliza el informe.

A esto se suman los trabajos que constantemente hacen los diversos destinos para disminuir los efectos negativos del sargazo, como la instalación de barreras que impidan la llegada masiva a las playas, el uso de retroexcavadoras para la limpieza de las costas, barcazas de almacenamiento y hasta buques que recolectan varias toneladas de algas al día.

Sin embargo todas estas medidas implican una inversión económica importante y algunas islas del Caribe no tienen la capacidad financiera como para ocuparse. Por eso, en muchos casos, son los mismos hoteles los que realizan tareas de limpieza en las playas.