Gallardo anuncia su dimisión como “una decisión lógica”
“Doy un paso atrás”, confirmó en la tarde de este lunes el hasta ahora líder del PSOE en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, tras firmar la víspera el peor resultado electoral de los socialistas en una comunidad que Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Guillermo Fernández Vara gobernaron durante 36 de los 42 años de autonomía. “Me voy con la cabeza muy alta”, aseguró al término de la reunión de urgencia de la ejecutiva regional que empezó a digerir –y no sin agrias tensiones– el tremendo batacazo electoral sufrido.
El propio Gallardo confesó que la decisión de dimitir –“lógica”, a su juicio, tras el escrutinio– ya la tomó en la misma noche del domingo. Y que así se lo trasladó a Pedro Sánchez en la conversación que mantuvieron esa misma noche, para “asumir responsabilidades”. Negó así que su marcha sea una exigencia del presidente del Gobierno o del sector crítico del PSOE extremeño que reclamó su salida aún antes de que concluyera el recuento de votos. “En absoluto, quien piense que ha habido presiones no me conoce. La decisión estaba tomada”, alegó.
Lee tambiénLa reunión de la ejecutiva regional donde Gallardo confirmó su adiós tampoco fue plácida. El expresidente Ibarra –gran crítico de Sánchez desde el origen de los tiempos, y que arropó a Gallardo en la campaña electoral– participó en el cónclave para demandar que el PSOE facilite la investidura de María Guardiola, para que Extremadura no se vea sometido al dictado de la ultraderecha.
La antigua tesis antibloqueo de algunos veteranos de la vieja guardia –el propio Ibarra, el asturiano Javier Fernández o el aragonés Javier Lambán, ya fallecido– que nunca comulgaron con el “no es no” de Sánchez a la investidura de Rajoy y que por eso le defenestraron en el 2016.
La actual dirección de Ferraz ya dio este lunes un sonoro portazo a esta hipótesis, aún antes de que Ibarra la defendiera en Mérida, por si alguien la planteaba.
“Ahora somos más necesarios que nunca”, advierte Sánchez ante el auge de la ultraderecha“¿Se nos pide al PSOE que salvemos los muebles a una señora que se ha metido en un lío ella solita?”, replicaban en Ferraz por la mañana, en referencia al adelanto electoral convocado por Guardiola. Y recordaron que el PSOE ya ofreció al PP negociar los presupuestos, en Extremadura y también en Aragón o Valencia, para que no quedaran en manos de Vox. “Guardiola menospreció la oferta y le dio al botón rojo”, zanjaron, en alusión al adelanto electoral.
Gallardo admitió que esta posibilidad se puso encima de la mesa en la reunión de la ejecutiva regional con el pronunciamiento de Ibarra. Pero, tras su anuncio de dimisión, no fijó posición: “A esta dirección no le corresponde ya asumir responsabilidad ninguna, por lo tanto yo ni siquiera voy a entrar en ese tema. La responsabilidad de esa decisión le corresponde a la gestora”, señaló. Tras su marcha, la secretaria de organización de Ferraz, Rebeca Torró, nombrará “en los próximos días” una comisión gestora que dirigirá al PSOE de Extremadura hasta que se celebre un congreso regional que ratificará al sucesor de Gallardo que resulte elegido en primarias.
Aunque Gallardo, igual que Ferraz, también pareció descartar esta hipótesis: “El PSOE es la alternativa a las derechas”, justificó. Y si Guardiola no logró la mayoría absoluta a la que aspiraba con el adelanto electoral, señaló que ahora tendrá que entenderse con Vox.
“Somos más necesarios que nunca”, advirtió por su parte Sánchez, en la reunión de la ejecutiva federal del PSOE que presidió por la mañana, pese al batacazo electoral sufrido, ante el auge de la ultraderecha.
A pesar de la derrota en las urnas, la portavoz de la ejecutiva de Ferraz, Montse Mínguez, aseguró que “estamos más fuertes y estamos convencidos de que somos más necesarios que nunca”. “El PP no es nadie sin Vox, y Feijóo no tiene futuro sin Abascal”, aseguró. Y puso en duda que Guardiola logre una nueva investidura como presidenta de la Junta, pese a ganar por goleada al PSOE, ante el crecimiento de la ultraderecha.
Mínguez rechazó que este fiasco electoral suponga el principio del fin de Sánchez. “¿Tocados y hundidos? El proyecto sigue vivo... ¡está más fuerte y vivo que nunca!”, aseguró.
“Queda Pedro Sánchez para mucho rato, y PSOE para mucho más”, advirtió Mínguez.
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