Michael Douglas reestrena 'Alguien voló sobre el nido del cuco'

El actor y productor estadounidense Michael Douglas asistió este sábado en el festival de cine de Karlovy Vary al reestreno mundial de 'Alguien voló sobre el nido del cuco' en su versión remasterizada, a los 50 años del original, un trabajo que no tiene parangón con el cine de las últimas dos décadas, según el cineasta de Nueva Jersey.
La película, dirigida por el checo-americano Milos Forman, producida por Douglas y Saul Zaentz y basada en la novela de Ken Kesey, cosechó cinco Óscar, después de ser nominada en nueve categorías, y significó el salto al estrellato para Forman.
Douglas recordó que, en ese año de 1975, otras películas nominadas al galardón de la Academia de Hollywood fueron 'Tiburón', de Steven Spielberg, 'Tarde de perros', de Sidney Lumet, y el musical 'Nashville', de Robert Altman.
"¿Hay en los últimos veinte años un número de películas de calidad como entonces?", interpeló Douglas a los asistentes a la rueda de prensa en el hotel Thermal de Karlovy Vary.
Sobre la oscarizada película de Forman, con Jack Nicholson a la cabeza del reparto, Douglas recordó el insustituible papel que jugó el coproductor Zaentz, "un gran apostador, tímido y un lector voraz" al que luego le fue bien en Hollywood.
Zaentz, ejecutivo de cine y de una marca discográfica, consiguió el Óscar a la mejor película ese año, después con 'Amadeus', también de Forman, en la década de los 80, y luego con 'El paciente inglés', dirigida por Anthony Minghella, en los años 90.
"Estuvimos bendecidos por la presencia de Saul (Zaentz), que logró financiar esto de manera independiente", después de que los estudios de Hollywood rechazaran hacer la película sobre el centro psiquiátrico, recordó Douglas.
Douglas, protagonista de 'Instinto básico' (1992), 'Wall Street' (1987) y 'El juego' (1997), que recibió en 1998 en Karlovy Vary, durante la 33. edición del certamen checo, el Globo de Cristal por su trayectoria fílmica, también se pronunció sobre la situación política en su país.
"Estoy preocupado y nervioso", dijo respecto al Ejecutivo del presidente republicano Donald Trump, que parece retirarse de la diplomacia multilateralista.
Describió la democracia como algo "de valor, vulnerable y que debe ser protegida", aunque matizó que es la ciudadanía la que debe ocuparse de este desafío.
"Estamos flirteando con la autocracia, como en Hungría, y espero que en esta lucha con lo que tenemos entre manos recordemos lo que los checos hicieron para ganar libertad e independencia", ´concluyó Douglas, en alusión a la 'Revolución de Terciopelo' de 1989, una transición pacífica que permitió a la entonces Checoslovaquia dejar atrás el régimen totalitario comunista.
El cineasta, que cumplió 80 años en septiembre pasado, recordó que tras sufrir un cáncer con metástasis, se sometió al plan de quimioterapia y radioterapia, rechazando que se le aplicara cirugía, ya que habría supuesto que le amputaron parte de la mandíbula, algo que le iba a dificultar seguir en el cine.
"Tener un cáncer en estado avanzado no son unas vacaciones, y no había muchas opciones", dijo Douglas, a la vez que agradeció la fortuna que ha tenido, lo que le ha permitido "seguir trabajando".
Matizó que ahora, después de 60 años de labor dura, está "contento de tener tiempo libre" y también está feliz de ver activa a su mujer, Catherine Zeta-Jones, en el cine.
"Catherine es 20 años más joven. Se trata de mantener un buen matrimonio, y estoy contento de hacer de ama de casa", apostilló Douglas.
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