Murió Juan José Alberdi, un gentleman que dejó su huella en el polo

Juan José Alberdi, destacado polista argentino e hijo de una leyenda del deporte de los caballos, murió este viernes a los 80 años a causa de una neumonía bilateral. Reconocido por su elegancia, talento técnico y estilo clásico, fue una figura destacada del alto handicap durante las décadas de 1960 y 1970.
Nacido en 1944 e inspirado por su padre, Juan Carlos "Bebé" Alberdi —campeón con el legendario cuarteto Venado Tuerto en los años 40 y 50—, Juan José creció rodeado de caballos y polo de alto nivel. Su técnica refinada y su excelente equitación lo convirtieron en un jugador admirado. Llegó a tener 9 goles de handicap.
Se consagró campeón del Abierto de Tortugas en dos ocasiones: en 1964 con el equipo de Tortugas y en 1969 con Mar del Plata. También ganó el Abierto de Hurlingham en 1970 con Mar del Plata y 1971 con Coronel Suárez. Aunque disputó 15 ediciones del Abierto Argentino de Palermo, el torneo más prestigioso del mundo, nunca logró el título. Su participación más recordada fue en la final de 1971 con Coronel Suárez, que tuvo un polémico desenlace y triunfo de Santa Ana, el equipo de los hermanos Dorignac.
A nivel internacional, se destacó en sus experiencias en Inglaterra, donde venció al poderoso equipo de Stowell Park junto a Alfredo Harriott. También representó a la Argentina en torneos en Estados Unidos, España, Chile, Uruguay, Brasil y Francia. En Chicago, ganó la Copa del Mundo contra el seleccionado estadounidense. Paseó su polo por todo el mundo.
Además de su carrera como jugador, Alberdi fue árbitro profesional y llegó a dirigir nueve finales de Palermo. Fue el primer director de árbitros del polo argentino y fundó la escuela de referís. Alcanzó la singularidad de ser el árbitro activo con mayor hándicap.
Juan José Alberdi (a la derecha) en Indios Chapaleufú. Foto: Polo Today
Graduado de ingeniero agrónomo en la UBA, estuvo casado con la conductora de televisión y profesora de gimnasia María Amuchástegui y tuvo un hijo, que también se llamaba Juan José. En sus últimos años, se dedicó a la enseñanza del polo alrededor del mundo, continuando el legado pedagógico iniciado por su padre.
Alberdi será recordado no solo por su calidad como jugador, sino también por su rigor, carácter, sentido del humor y pasión por el polo.
Clarin