El PSG de Luis Enrique da un revolcón mundial al Real Madrid de Xabi Alonso

En el MetLife Stadium había mucho más en juego que el billete a la final. Se ponía a prueba el incipiente Real Madrid de Xabi Alonso ante el primer ogro que se cruzaba en su camino: el PSG del exmadridista pero sobre todo exbarcelonista y socio culé Luis Enrique. Se enfrentaba por primera vez Mbappé a su exequipo, ahora su rival también en el juzgado por una deuda millonaria. Dembélé, por su parte, se vestía de corto pensando en el Balón de Oro. El prestigio también sobrevoló en Nueva Jersey para los dos últimos campeones de Europa en la primera edición del Mundial de Clubs. Y, de propina, había como premio unos cuantos millones. Todo comprimido en 90 minutos que terminaron con un revolcón madridista y la constatación de que el nuevo proyecto del Madrid está verde para medirse con el equipo más sólido y en forma del mundo. El PSG perpetró un monólogo que se tradujo en una goleada sellada con los goles de Fabián (2), Dembélé y Ramos.
Era la final anticipada. Infantino probablemente soñaba con confrontar al conjunto español y al parisino para vender al mundo su nuevo juguete. Las audiencias ahora valen más que los goles. El presidente de la FIFA sonreía desde su palco, junto a Florentino Pérez y Al Khelaïfi, al ver el rebosante aspecto en las gradas, la mejor imagen para mantener viva la competición en el futuro. El pitido inicial, sin embargo, solo contentó a la reducida parroquia del PSG presente en el estadio.
El conjunto francés sentenció el partido en la primera media hora con dos goles de Fabián y otro de DembéléQuiere este Madrid de Alonso ganar en base a la intensidad. El problema es que se topó con un oponente que lleva tiempo opositando para salir en los manuales de cómo dominar al rival con una asfixiante presión alta y una circulación precisa y móvil, todo a un ritmo endiablado, que desarbola defensas con facilidad. Ignoraron los blancos esos peligros.
Solo tardó tres minutos Fabián en poner a prueba a Courtois. El portero no se había respuesto del susto cuando se superó en un remate a bocajarro de Dembélé. Pero ya no pudo hacer nada ante dos errores grotescos de sus defensas. Asencio, que ya salió retratado en los dos primeros partidos del Mundial, perdió el esférico ante la presión de Dembélé, que fue derribado después por Courtois. Marciniak, el árbitro del doble toque de Julián Álvarez, no señaló penalti porque Fabián remató a la red el balón muerto. Se puso celoso Rüdiger con el fallo de su pareja en la zaga porque tres minutos después cedió el balón de manera aún más inverosímil con una torpeza técnica. Tocó el alemán sin querer el balón con un pie y le dio al aire con el otro antes de que Dembélé recibiera el regalo y batiera a Courtois en el mano a mano. El meta debió acordarse entonces de la saneada salida de balón de Huijsen, baja por su roja ante el Dortmund. Tampoco estuvo Alexander-Arnold por lesión.
Los blancos, totalmente dominados, no tuvieron ni una ocasión, impotentes Mbappé y ViníciusXabi Alonso, que dejó para otro día el esquema de tres centrales, pedía calma. Siguió presionando arriba su equipo, como marca el tolosarra, y entonces el PSG se mostró al contragolpe. En cinco pases tejió una transición por la derecha, con el exmadridista Hakimi como estilete, y Fabián recibió los frutos para marcar el tercero. Escarmentado, el Madrid se refugió atrás frente a un PSG que manejó a su antojo el balón ante unos impotentes Gonzalo, Vinícius y Mbappé, que gozaba de su primera titularidad. Pese a bajar las revoluciones, Kvaratskhelia tuvo el cuarto. Mientras, Donnarumma estuvo inédito.

Mbappé, cabizbajo ante el PSG.
Adam Hunger / Ap-LaPresseTras la reanudación, el campeón francés se relajó y Luis Enrique se permitió el lujo de cambiar a su línea ofensiva, sustituidos Dembélé, Kvaratskhelia y Doué. El Madrid aprovechó para tener una posesión estéril, sin ocasiones. Ni rastro de las estrellas blancas. No notaron los parisinos la baja de su central Pacho. Tampoco salió el manido ADN madridista capaz de remontar cualquier marcador. Ya en la lona, llegó la puntilla con el cuarto gol, de Gonçalo Ramos, en el enésimo contraataque. La única buena noticia para el Madrid, en el primer varapalo de la era Alonso, fue la vuelta tras lesión de Carvajal y Militão. También saltó al campo Modric, que en su último partido de blanco se llevó como recuerdo una dolorosa y triste eliminación del Mundial de Clubs.
Ficha técnica:Donnarumma; Achraf Hakimi, Marquinhos, Lucas Beraldo, Nuno Mendes (Lee Kang-in, m. 80); Joao Neves, Vitinha, Fabián Ruiz (Senny Mayulu, m. 66); Désiré Doue (Warren Zaïre-Emery, m. 66), Ousmane Dembélé (Goncalo Ramos, m. 59) y Khvicha Kvaratskhelia (Bradley Barcola, m. 59).
Entrenador: Luis Enrique.
Real Madrid: Thibaut Courtois; Federico Valverde, Antonio Rudiger, Raúl Asencio, (Eder Militao, m. 64) Fran García; Aurélien Tchouaméni, Arda Güler, Jude Bellingham (Luka Modric, m. 64); Vinícius Jr. (Brahim, m. 64), Kylian Mbappé y Gonzalo García (Dani Carvajal, m. 71).
Entrenador: Xabi Alonso
Goles: 1-0, m. 6: Fabián; 2-0, m. 9: Dembélé; 3-0, m. 24: Fabián. 4-0, m. 87: Gonçalo Ramos.
Árbitro: Szymon Marciniak (POL). Amonestó a Joao Neves en el PSG y a Tchouameni y Carvajal en el Real Madrid.
Incidencias: partido de las semifinales del Mundial de Clubes disputado en el MetLife Stadium de East Rutherford (Nueva Jersey, EE.UU.) frente a 77.542 espectadores.
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