El plan de Carlos Alcaraz tras la derrota en Wimbledon: parón, aclimatación y a por la conquista del US Open y el N.º1 de Sinner

La magnífica racha de 24 victorias consecutivas acabó en Wimbledon. Ahora Carlos Alcaraz sabe que toca parar, descansar el cuerpo y resetear la mente. Solo después empezará el plan, una minuciosa aclimatación a las pistas duras Norteamérica y a por la conquista del US Open y el N.º1 de Jannik Sinner.
Evolucionar a base de prueba y error. El equipo de Carlitos cada vez conoce más las necesidades de su pupilo y saben que, para rendir al máximo nivel, necesita 'licencias', todas las que sean necesarias para no repetir el desastroso desembarco americano del pasado curso.
"Ahora voy a tener unos días de vacaciones. Está siendo una temporada muy exigente, los últimos meses especialmente. He tenido muy pocos días de descanso, más allá de los que pasé en Ibiza que todo el mundo sabe", dijo Carlitos en rueda de prensa tras la derrota en la final de Wimbledon.
"Vamos a escuchar al cuerpo, de momento no tengo molestias físicas, pero jugar partidos de este tipo, semana tras semana, cansa mucho. Hay que ver cómo evoluciono y cómo afrontamos la gira americana", añadió un jugador que deberá planificar con mucho detalle sus próximos pasos.
Un suave ejercicio de memoria permite recordar lo ocurrido el pasado año. Tras las conquistas de Roland Garros y Wimbledon y la derrota en la final de los Juegos de París ante Djokovic, renunció al Masters 1.000 de Canadá y volvió al ruedo en el torneo de igual categoría en Cincinnati con una terrible derrota ante Monfils en primera ronda en la que acabó reventando la raqueta de desesperación. No fue mejor su participación en el US Open, pues fue la sorpresa del torneo al caer en segunda ronda ante Van de Zandschlup.
Fue un mes tortuoso, un mes que ocupó gran parte de su serie documental (Carlos Alcaraz: a mi manera) por la manera en la que se mostraba su ansiedad desbocada. Por suerte, el tenis siempre da otra oportunidad, y precisamente ese pésimo recorrido le otorga ventaja este año.
Solo defiende 60 puntos en los próximos tres torneos, o lo que es lo mismo, es muy difícil que no gane un amplio margen en su casillero. A su vez, Sinner, su gran rival, ganó prácticamente todo lo ganable y defiende la friolera de 3.200 puntos. Es el momento de 'pegar el hachazo'.
Carlos deberá decidir si juega o no el Masters 1.000 de Canadá (del 27 de julio al 7 de agosto) al que ya renunció por fatiga el año pasado y en el que no defiende nada. Todavía sopesa esa decisión, pero lo que es prácticamente seguro es que estará en el Masters 1.000 de Cincinnati (del 7 al 18 de agosto), la última oportunidad de aclimatarse a la pista dura antes de la llegada de US Open en un torneo en el que solo defiende 10 puntos.
Luego llegará el US Open (del 24 de agosto al 7 de septiembre), la gran cita en la que el español alzó por primera vez un 'grande' y se convirtió en el N.º1 más joven de la historia (2022). Es en Flushing Meadows donde Carlitos podría empatar la cuenta de Grand Slams de 2025 con Sinner (un hipotético 2-2 como el del pasado año), o donde el italiano podría dar caza a su gran rival en número de títulos totales (un hipotético 5-5).
Además, Sinner sabe que, si hay alguien capaz de firmar una gran gesta para arrebatarle el trono de líder de la ATP ese es Carlos Alcaraz. Si el murciano gana los tres torneos sumaría 4.000 puntos y superaría con creces la diferencia que mantiene ahora el transalpino con él de 3.430 puntos.
El plan es claro, Alcaraz lo perfila ahora de vacaciones. Es el año de dar un golpe sobre la mesa y brillar como nunca en el tramo más complicado del curso para el español después de su siempre triunfal paso por la gira de tierra batida europea. El lunes 8 de septiembre sabremos si el de El Palmar tiene ya el sexto en sus vitrinas y si regresará al torno perdido.
20minutos