Cómo resetear la confianza

Yolanda Díaz ha declarado que para recuperar la confianza de los ciudadanos ante los casos de corrupción que implican a los dos últimos secretarios de organización del PSOE es necesario resetear la legislatura y abrir un nuevo marco de relaciones entre los socialistas y Sumar. Pero no se restaura el daño causado a las instituciones por los corruptos apretando un botón, con la misma facilidad que se devuelve un dispositivo a su estado original. Ni tampoco recordándole al PP en cada defensa de la honestidad socialista que los populares han cometido más actos deshonestos y más graves. Ser de un partido u otro no le hace a uno más o menos honesto. Corruptos hay en todas partes y lo que deberíamos conseguir es que las dirigencias de los partidos fueran implacables con los deshonestos y que las formaciones cambiaran los procedimientos, e incluso las leyes, para que no volvieran a repetirse casos que nos avergüenzan a todos.
PSOE y PP se están jugando no solo su futuro, sino también el crédito de la política. Y todos lo podrían hacer mejor. Transparencia Internacional hizo en su día un listado de medidas que podrían implantarse para combatir la corrupción, que iban de la reducción del número de aforados, a la prohibición de conceder indultos a los corruptos, pasando por la inclusión de la figura del delito por enriquecimiento ilícito o la mejora de la normativa sobre publicidad de contratos y licitaciones.
El daño que causa la corrupción en las instituciones no se restaura con un botónSantiago Muñoz Machado, en su biografía de Cervantes, revela la preocupación por la política del autor de El Quijote y su obsesión por la corrupción. Para él eran tan corruptos los legisladores que hacían las leyes, como los jueces que no las aplicaban. Y denunciaba con indignación los cargos públicos que se vendían. Todo esto lo escribió hace cuatrocientos años, pero se ha avanzado poco.
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Tiene razón Yolanda Díaz cuando afirma que el PSOE no puede hacer como si nada hubiera pasado. La mejor manera de demostrar que hay voluntad de cambio es conseguir, como sugirió, que los corruptores no se vayan de rositas. No vale que pague un empleado por delitos que atañen a las empresas que compraron voluntades. Esto no es un reset, pero al menos resulta una buena idea.
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