Esquí, 8 grandes áreas de esquí en todo el mundo unen fuerzas por un turismo de nieve sostenible. Existe el Plan de Corones

Se anunció hoy una alianza internacional para el turismo de esquí sostenible. Se trata de ocho áreas de esquí en los Alpes, Fennoscandia y Nueva Zelanda, para un total cuantificable en “más de 800 remontes y 25 millones de días de esquí (al año)”.
Los firmantes anunciaron su deseo de unir sus "recursos y experiencia" para reducir las emisiones de CO2 y promover el "turismo sostenible" en la era del cambio climático. La alianza, denominada “Global Sustainability Ski Alliance”, reúne, como se ha dicho, a ocho gestores de estaciones de esquí de absoluta importancia mundial. Los firmantes son de hecho la francesa La Compagnie des Alpes (Les Arcs, Tignes, Val d'Isère, Méribel entre otras), la austriaca KitzSki (Kitzbühel), la italiana Kronplatz (Plan de Corones), la suiza Laax, la finlandesa Levi Ski Resorts, la neozelandesa NZSki (tres instalaciones en las alturas de las capitales neozelandesas de la naturaleza, Queenstown y Christchurch), la alemana Oberstdorf Kleinwalsertal Bergbahnen y la sueco-noruega SkiStar (seis estaciones entre los dos países escandinavos, incluida la sueca Åre).

La alianza se presenta como "la primera iniciativa de este tipo en la industria del esquí". La Alianza Global de Esquí Sostenible “tiene como objetivo incorporar acciones para el turismo sostenible en la era del cambio climático”. Las empresas que se unan a la alianza "ya han implementado iniciativas individuales de desarrollo sostenible en los últimos años" y "ahora unirán sus conocimientos".
Las iniciativas incluyen trabajar con proveedores para ayudarlos a desarrollar innovaciones bajas en carbono, impulsar la electrificación mediante el uso de energía renovable y más. El grupo se compromete a "compartir conocimientos de forma coordinada, establecer prioridades conjuntas de actuación y colaborar técnicamente".
Las estaciones de esquí de todo el mundo se enfrentan cada vez más a desafíos relacionados con el calentamiento global, la falta de nieve, las temporadas más cortas y las consecuencias económicas para las regiones que dependen del turismo de invierno. Las estaciones de montaña de tamaño pequeño y mediano se ven especialmente afectadas por la falta de nieve. En otoño de 2024, la Federación Internacional de Esquí y Snowboard (el organismo rector mundial del esquí) dio la alarma: el cambio climático representa una “amenaza existencial” para los deportes de invierno. Para abordar esta situación, anunció que ha unido fuerzas con la Organización Meteorológica de las Naciones Unidas (OMM) para beneficiarse de su experiencia.
repubblica