Trump hace lo que sea necesario para salvar las finanzas de Milei


Foto de Ansa
en Argentina
El gobierno argentino negocia con el Tesoro de Estados Unidos un préstamo o swap de divisas de hasta 30.000 millones de dólares para cubrir los vencimientos de 2026 y estabilizar la economía. Una reunión con el presidente estadounidense busca fortalecer el apoyo político y financiero de Washington.
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Buenos Aires. El gobierno argentino de Javier Milei confirmó esta semana las negociaciones con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos para obtener asistencia financiera —descrita por fuentes oficiales como un préstamo o swap de divisas— destinada a cubrir aproximadamente 8.500 millones de dólares en deuda hasta 2026 y contener la volatilidad cambiaria y financiera del país. Al mismo tiempo, la política internacional se ha convertido en un factor central. Milei planea reunirse con Donald Trump en Nueva York, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en una reunión destinada a consolidar el apoyo político y financiero. Según informes, la reunión formará parte de una agenda más amplia que incluye reuniones con el Fondo Monetario Internacional y organizaciones multilaterales. Para el gobierno, la foto con Trump representa el apoyo estratégico de Washington a la gobernanza libertaria. En los últimos días, han surgido informes que amplían significativamente el alcance de la ayuda que Argentina supuestamente está negociando . Según Infobae, el gobierno está explorando la posibilidad de obtener un préstamo de 30.000 millones de dólares a través del Fondo de Estabilización Cambiaria del Tesoro de Estados Unidos, un mecanismo excepcional reservado para situaciones de emergencia y estabilización. Otros medios, como Ámbito, aseguran que, en caso de un swap de monedas, el monto inicial podría rondar los 10.000 millones de dólares, mientras que el mínimo requerido para cubrir los vencimientos inmediatos de 2026 sería de aproximadamente 8.500 millones de dólares.
Milei explicó recientemente que los compromisos del próximo año se concentran en dos grandes pagos: aproximadamente 4.000 millones de dólares en enero y otros 4.500 millones de dólares en julio. Esto requiere financiamiento que no solo cubra estos pagos, sino que también fortalezca las reservas para garantizar la estabilidad del mercado cambiario. Las conversaciones con Washington no son del todo nuevas: el tema se planteó durante la visita del secretario del Tesoro, Scott Bessent, a Buenos Aires en abril pasado. Desde entonces, se han explorado dos opciones principales: un préstamo directo entre los Tesoros o un swap de divisas que permitiría a Argentina acceder a dólares en las condiciones acordadas. En un evento para inversores organizado por JP Morgan en Washington, Bessent declaró: «Si Argentina lo necesitara, en caso de un shock externo, y si Milei mantiene este rumbo, estaríamos dispuestos a utilizar el FSE», el Fondo de Estabilización Cambiaria, el instrumento que el secretario del Tesoro estadounidense ya había sugerido en abril: «También tenemos el Fondo de Estabilización Cambiaria: no nos hemos comprometido a sumarnos a él, pero podríamos». Bessent también elogió las reformas económicas de Milei, el avance en las negociaciones con organismos multilaterales como el FMI, el Banco Mundial y el BID, y afirmó que Estados Unidos quiere consolidar su posición como socio preferente de Argentina frente a los desafíos globales.
El debate sobre las cifras y los instrumentos se produce en medio de una importante turbulencia financiera: en los últimos días, los bonos argentinos se desplomaron, el riesgo país superó los 1.400 puntos básicos y los tipos de cambio paralelos alcanzaron máximos históricos, obligando al Banco Central a intervenir mediante la venta de reservas. Los analistas advierten que, incluso si se alcanzara un acuerdo amplio, la confianza seguiría siendo frágil sin señales claras de sostenibilidad fiscal y una red internacional de apoyo más sólida. Un préstamo directo del Tesoro de Estados Unidos —de materializarse, ya sea por 8.500 millones de dólares, 10.000 millones de dólares o 30.000 millones de dólares— representaría un gesto político significativo: implicaría el respaldo explícito de la Administración Trump a la estrategia económica de Milei y allanaría el camino para otros mecanismos de cooperación. Sin embargo, la oposición y varios actores provinciales ven la iniciativa con cautela, preocupados por las posibles condicionalidades y la dependencia financiera que podría generar. A pesar de las declaraciones oficiales y los rumores difundidos por diversos medios de comunicación, aún quedan preguntas cruciales: la forma legal del apoyo (préstamo bilateral vs. swap), el momento y el costo de la financiación, y la confirmación pública del Tesoro estadounidense. Por ahora, lo cierto es que las negociaciones siguen abiertas, que Milei buscará el apoyo político directo de Trump en Nueva York y que el resultado de este proceso será seguido de cerca por los mercados.
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