Fuerte accidente en la sexta etapa, carrera neutralizada: solo se disputará el sprint | Vivir

NÁPOLES – Momentos de altísima tensión durante la sexta etapa del Giro de Italia, Potenza-Nápoles . Mientras el grupo cruzaba Baiano, a 71 km de meta, se produjo una fuerte caída, provocada por un derrape en cabeza de Jai Hindley: en ese momento, en un efecto dominó, al menos otros veinte corredores acabaron en el asfalto. La caída se produjo al cruzar una zona urbana, en un tramo en ligera bajada, sobre el asfalto resbaladizo debido a la ligera lluvia caída antes del paso de los corredores.

El que se llevó la peor parte fue Hindley (importante gregario de escalada de Roglic), aturdido y asustado por la caída y obligado a retirarse. Pero hay varios corredores con dolores, vendados y ensangrentados. Hollmann, Vine (compañero de Ayuso) y Smith también se retiraron. La carrera fue inicialmente neutralizada: dos coches del jurado se mantuvieron en cabeza del grupo y mantuvieron el ritmo de los corredores a una velocidad controlada durante unos diez kilómetros. En el momento del fuerte accidente, Paleni y Van der Hoorn iban en cabeza. Uno a uno los corredores regresaron juntos. Cerny salió con la pierna izquierda vendada y ensangrentada. La carrera se reanudó a la salida de Nola, a 59 km de la meta. Algunos corredores, detenidos, optaron por desinflar ligeramente sus neumáticos.

Solo se realizará el sprint

Después de algunos debates con los corredores, el jurado decidió neutralizar la carrera hasta Nápoles, donde se disputará solo el sprint: no se tendrán en cuenta huecos en meta, se premiará solo la victoria de etapa. Tan pronto como se reanudó la carrera, el pelotón salió en persecución de los dos escapados, a quienes se les atribuyó una ventaja de un minuto cuando se reinició la etapa.