Infobulimia, el hambre de noticias que confunde la mente

El nuevo neologismo adoptado por Treccani describe la sobrecarga cognitiva producida por el exceso de información en la era digital.
El Instituto Treccani de la Enciclopedia Italiana ha registrado la "infobulimia" entre los neologismos de la lengua italiana, definida como "la circulación de una cantidad excesiva de información que produce una sobrecarga cognitiva en quienes la buscan y acceden a ella, con efectos de confusión y frustración", y que ahora está muy extendida en el uso común.
El término, disponible en el portal Treccani.it, describe un fenómeno cada vez más relevante en el ecosistema de comunicaciones actual, caracterizado por flujos de información continuos y omnipresentes que, en lugar de facilitar la comprensión, alimentan una sed insaciable de información que a menudo se traduce en dificultad para discernir, desorientación y sobrecarga mental.
"Infobulimia" recuerda la expresión inglesa "information overload" (sobrecarga de información), acuñada en 1964 por el politólogo Bertram Myron Gross para indicar "una situación en la que se recibe demasiada información a la vez y no se puede pensar en ella con claridad" (Cambridge English Dictionary online), y con su equivalente italiano "sovraccarico cognitive" (sobrecarga cognitiva).
La evidencia de su uso en los últimos veinte años muestra que el término se ha aplicado en diversos contextos: desde el relacionado con las psicopatologías asociadas a la adicción a internet, donde se utiliza para describir una búsqueda compulsiva de información; hasta el ámbito mediático, para indicar —como destacó Leonardo Mala en Repubblica.it (3 de abril de 2009)— «la ingente cantidad de noticias que el sistema mediático ingiere continuamente y rechaza de inmediato sin análisis alguno». Más recientemente, el término también se ha utilizado para referirse a las prácticas de búsqueda en línea, que a menudo resultan en «una pérdida de tiempo, energía y frustración», como observaron Riccardo Guelfi y Fabrizio Saviano («Cómo evitar ser espiado en internet», goWare, 2024).
La inscripción de este neologismo y su creciente uso reflejan la necesidad de seleccionar, interpretar y evaluar críticamente la información en un entorno dominado por la abundancia y la inmediatez, explica Treccani. Esta es una necesidad que el Papa Francisco ya había destacado a principios de este año, con motivo del Jubileo de la Comunicación, cuando, con el prefacio «Solo quería decir una palabra», subrayó la urgencia de contrarrestar la bulimia informativa mediante la sencillez, la credibilidad y la autenticidad, principios que definen la responsabilidad de quienes comunican. (Por Paolo Martini)
Adnkronos International (AKI)




