El silencio como nueva frontera: Toscana inaugura su primera "zona de silencio".


Una vista de los Apeninos toscanos
Ni sirenas de ambulancia, ni traqueteo de tranvías, ni martillos neumáticos agrietando gruesas capas de asfalto, ni rugido de aviones despegando. Un lugar mágico y protegido , casi utópico para quienes están acostumbrados a vivir inmersos en el bullicio de los centros urbanos , que hace apenas unos días se convirtió en realidad . En el corazón de la Toscana , en las laderas de los municipios de Borgo San Lorenzo y Pontassieve, se ha anunciado oficialmente la creación de la primera "Zona de Silencio" de la Toscana, un lugar donde los sonidos de la naturaleza son la prioridad.
El reconocimiento se produjo tras un complejo proceso en el que participaron autoridades locales y nacionales. Recientemente, la Región de Toscana delimitó oficialmente la zona afectada por las nuevas restricciones de protección. La zona, denominada « Poggio Ripaghera - Monte Giovi », fue incluida en uno de los últimos decretos del Ministerio de Medio Ambiente y Seguridad Energética, que concluyó el proceso de identificación y definición.
Los objetivos de protección descritos por la Región de Toscana son cuatro: reducir los efectos nocivos del ruido ambiental, evitar el aumento del ruido en las zonas locales, mantener la alta calidad de los sonidos naturales autóctonos y reducir el ruido en las zonas circundantes, protegiendo así el ecosistema.
El ruido como hiperestimulaciónYa sean las incesantes notificaciones de las redes sociales o el ruido ambiental de las concurridas calles de la ciudad, el ruido se ha convertido en una constante en nuestras vidas. Esta sobreestimulación , en zonas tranquilas, puede limitarse, permitiéndonos volver a apreciar la naturaleza, compuesta de sonidos suaves y ahora desconocidos.
La zona de Poggio Ripaghera – Monte Giovi, gracias a su belleza paisajística y natural y a la protección del medio ambiente, está destinada a convertirse en un lugar donde reconectar con la naturaleza, dejando atrás el ruido y la productividad para redescubrir una faceta más íntima y pausada de aquello a lo que nos vemos obligados a enfrentarnos en la vida cotidiana.
El silencio como recurso colectivoLa creación de estas zonas, sin embargo, no solo beneficia a los turistas que optan por pasar unas horas, quizá paseando por el bosque, sino también a quienes viven en las áreas designadas. Zonas como Poggio Ripaghera – Monte Giovi reducen el impacto ambiental para quienes interactúan con el ecosistema, fomentan un turismo sostenible y respetuoso con la naturaleza , y mejoran la calidad del aire. Este tipo de medidas son cada vez más escasas en los centros urbanos, si bien algunas administraciones con buenas intenciones están peatonalizando los centros de las ciudades y reforestando parques y espacios públicos.
Luce




