El Pentágono detiene los ataques de largo alcance contra Rusia

El Pentágono ha bloqueado durante meses el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania para atacar a Rusia. The Wall Street Journal informa, citando fuentes, que un proceso de aprobación de alto nivel en el Departamento de Defensa ha impedido a Ucrania lanzar misiles antitanque contra objetivos rusos desde finales de la primavera. Este proceso otorga al jefe del Pentágono, Pete Hegseth, la última palabra sobre el uso de misiles antitanque por parte de Kiev. El proceso revirtió la decisión de Joe Biden, que permitía a Ucrania atacar dentro de Rusia con misiles antitanque. Mientras tanto, en vísperas del aniversario de la independencia de Ucrania del dominio moscovita y mientras Moscú intenta recuperar Ucrania, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, celebrando el Día de la Bandera, reiteró: «No abandonaremos nuestra tierra a los ocupantes». El sábado por la noche, Kiev lanzó sus drones kamikaze hacia Moscú y San Petersburgo. Las autoridades rusas informaron que las defensas aéreas derribaron un dron que volaba hacia la capital y otros hacia San Petersburgo y la región de Leningrado. "Las defensas aéreas derribaron un dron que volaba hacia Moscú. Los servicios de emergencia están trabajando en el lugar del accidente", escribió el alcalde Serguéi Sobianin en su canal Max, citado por Tass. El gobernador de San Petersburgo, Alexander Beglov, informó en redes sociales que dos drones fueron derribados sobre la ciudad, mientras que seis fueron interceptados sobre la región de Leningrado. Debido a los ataques, se impusieron restricciones temporales en varios aeropuertos rusos, incluidos los de Moscú, San Petersburgo y Púlkovo.
Por lo tanto, Zelenski no ha cedido a las exigencias del Kremlin, que se mantienen desde 2022, cuando invadió a su vecino. «Esta bandera es el objetivo y el sueño de muchos de nuestros ciudadanos en los territorios temporalmente ocupados, y siempre recordaremos a nuestros héroes de diferentes épocas que lucharon por la libertad con nuestra bandera en sus manos», arremetió el presidente ucraniano.
El aniversario (que se celebra el 24 de agosto) es una buena oportunidad para entrar en política, y Zelenski ha contactado con numerosos socios, tanto cercanos como lejanos. Como el primer ministro holandés, Dick Schoof, quien tuvo que cancelar su viaje a Kiev debido al colapso de su gobierno, y el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa. "Reiteré mi disposición a cualquier formato para una reunión con el líder ruso, pero vemos que Moscú está intentando, una vez más, prolongar la situación", le dijo Zelenski. "Es importante que el 'Sur Global' envíe señales relevantes e impulse a Rusia hacia la paz".
También se envió un mensaje claro a uno de los países fundadores del bloque BRICS, que, según Zelenski, había solicitado la reunión por iniciativa propia. Zelenski recibió entonces la visita del enviado especial de Trump para Ucrania, Keith Kellogg, también con motivo del 34.º aniversario de la independencia, para hablar sobre la intensa actividad diplomática de esta semana con los líderes.
Las conversaciones entre ambas capitales sobre garantías de seguridad continúan sin cesar, con el objetivo de proporcionar a Kiev, lo antes posible, una visión clara de lo que puede esperar de sus aliados, para que pueda iniciar la reunión bilateral con Vladímir Putin con una estrategia de negociación clara. La primera ministra Giorgia Meloni, por ejemplo, ha pospuesto su viaje por el Indopacífico, programado para visitar cinco países asiáticos entre el 31 de agosto y el 8 de septiembre, precisamente debido a los acontecimientos relacionados con el proceso de paz y las conversaciones internacionales en curso.
Pero la cumbre, como un espejismo, se vuelve cada vez más lejana a medida que se acerca la fecha límite de Trump. El presidente finlandés, Alexander Stubb, la considera ahora "muy improbable", dado que el Kremlin pretende continuar las hostilidades "al menos hasta el otoño" para "maximizar sus ganancias territoriales". "Las tácticas dilatorias de Rusia continúan", cree Stubb.
No es casualidad que el Ministerio de Defensa ruso reivindicara la captura de dos aldeas más en Donetsk (los asentamientos de Sredneye y Kleban-Byk), ambas ubicadas en dirección a Kostyantynivka, un bastión ucraniano en la carretera a Kramatorsk. La noche del viernes al sábado estuvo marcada por los habituales ataques con drones, con 36 de las 49 aeronaves interceptadas: los 13 supervivientes atacaron en las regiones de Donetsk, Dnipropetrovsk y Sumy.
En resumen, los rusos avanzan, aunque lentamente y con un coste humano estratosférico. Sin embargo, es igualmente cierto que la línea fortificada parece resistir y que Moscú lleva intentando conquistarla desde 2014, razón por la cual Zelenski ni siquiera considera cederla a Putin mediante negociaciones, sobre todo porque entonces el camino hacia el Dniéper quedaría despejado.
Dicho esto, en cuanto a las garantías, China está dispuesta a enviar tropas de paz a Ucrania si se llega a un acuerdo negociado, pero solo en el marco de un mandato de la ONU. Naturalmente, tanto Pekín como Moscú tienen derecho a veto. Y volvemos al punto de partida: la víctima debe confiar en su agresor. Esto hace improbable la intervención de la ONU, a menos que se limite estrictamente a una misión de observación del alto el fuego en la línea de contacto. El precedente de la OSCE no augura nada bueno, y Kiev se muestra escéptico.
ansa