La diversidad de género ayuda a los equipos a mantener la integridad bajo presión

Imagine una reunión rutinaria de equipo en su empresa. Finanzas acaba de publicar las proyecciones del próximo trimestre y algo no cuadra: la demanda se tambalea y los costos suben lentamente, pero la curva pronosticada sigue disparada. Todos saben que la empresa necesita un panorama optimista y que los proveedores e inversores exigen cifras optimistas. Observa a su alrededor y siente que nadie quiere ser el pesimista. ¿Habla abiertamente sobre los riesgos o se deja llevar discretamente por el optimismo?