Trump celebra 100 días en el cargo promocionando su récord y atacando a sus adversarios

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró el día número 100 de su segundo mandato en el cargo con un discurso de estilo electoral, promocionando sus logros y apuntando a sus enemigos políticos.

Elogiando lo que llamó una "revolución del sentido común", dijo a una multitud de partidarios en Michigan que estaba usando su presidencia para lograr un "cambio profundo".

El republicano se burló de su predecesor demócrata, Joe Biden, y lanzó nuevas críticas al presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, al tiempo que desestimó las encuestas que muestran que su propia popularidad está cayendo.

Trump ha logrado una drástica caída en el número de inmigrantes que cruzan ilegalmente a Estados Unidos, pero la economía es una potencial vulnerabilidad política mientras libra una guerra comercial global.

"Apenas hemos comenzado, aún no han visto nada", dijo Trump a la multitud el martes en un suburbio de Detroit.

Hablando en el centro de la industria automotriz de Estados Unidos, Trump dijo que las empresas automotrices estaban "haciendo fila" para abrir nuevas plantas de fabricación en el estado del Medio Oeste.

Más temprano ese mismo día, suavizó un elemento clave de su plan económico -los aranceles a la importación de automóviles y autopartes extranjeras- después de que los fabricantes de automóviles estadounidenses advirtieran sobre el peligro del aumento de los precios.

En su mitin, Trump también dijo que las encuestas de opinión que indicaban que su popularidad había caído eran "falsas".

Según Gallup, Trump es el único presidente posterior a la Segunda Guerra Mundial que tiene menos de la mitad del apoyo público después de 100 días en el cargo, con un índice de aprobación del 44%.

Pero la mayoría de los votantes republicanos aún apoyan firmemente al presidente. Y el Partido Demócrata, su rival, también está teniendo dificultades en las encuestas.

El Comité Nacional Demócrata (DNC) dijo que los primeros 100 días de Trump fueron un "fracaso colosal".

"Trump es el culpable de que la vida sea más cara, sea más difícil jubilarse y una 'recesión trumpiana' esté a la vuelta de la esquina", afirmó el Comité Nacional Demócrata (DNC).

Trump realizó su propia encuesta informal durante su discurso del martes, preguntando a la multitud cuáles eran sus apodos favoritos para Biden. También se burló de la agilidad mental de su predecesor demócrata e incluso de su apariencia en traje de baño, insistiendo en que él fue el verdadero vencedor de las elecciones de 2020, que perdió.

Otros blancos de su ira incluyeron a Jerome Powell, director del banco central estadounidense, de quien, según el presidente, no estaba haciendo un buen trabajo.

Trump promocionó avances en materia de inmigración: los encuentros en la frontera sur se desplomaron a poco más de 7.000, frente a los 140.000 de marzo del año pasado.

La Casa Blanca también dijo que casi 65.700 inmigrantes habían sido deportados durante su mandato hasta el momento, aunque ese es un ritmo más lento que el del último año fiscal, cuando las autoridades estadounidenses deportaron a más de 270.000.

Durante parte de su discurso, Trump proyectó un vídeo de deportados que estaban siendo expulsados ​​de Estados Unidos y enviados a una mega prisión en El Salvador.

Su ofensiva contra la inmigración ha enfrentado una serie de desafíos legales, como también lo ha hecho su esfuerzo por terminar con la concesión automática de ciudadanía a cualquier persona nacida en suelo estadounidense.

Durante su discurso del martes, insistió en que los precios de los huevos habían disminuido un 87%, una afirmación que contradice las últimas cifras de precios del gobierno.

La inflación, los precios de la energía y las tasas hipotecarias han caído desde que Trump asumió el cargo, aunque el desempleo ha aumentado ligeramente, la confianza del consumidor se ha desplomado y el mercado de valores se hundió en la agitación por los aranceles.

Antes del discurso, Joe DeMonaco, propietario de una carpintería en Michigan, dijo que el mosaico de impuestos a las importaciones intermitentes de Trump estaban empezando a aumentar los precios, lo cual tendrá que trasladar a sus clientes.

"Esperaba que abordara las cosas de forma un poco diferente, dado que ya tiene cierta experiencia al entrar en un segundo mandato", declaró DeMonaco a la BBC. "Pero simplemente estamos a la espera de ver si las cosas mejoran a partir de ahora".

Pero está claro que los partidarios más firmes de Trump lo apoyan.

"Estoy encantada", dijo a la BBC Teresa Breckinridge, propietaria del Silver Skillet Diner en Atlanta, Georgia.

"Está gestionando los asuntos donde puede, varias veces al día, e informa a la gente... Creo que los aranceles definitivamente nos favorecerán".