Horror: una niña de 13 años es obligada a casarse con un hombre de 40

La policía investiga un caso de matrimonio infantil después de que una colegiala de 13 años fuera presuntamente obligada a casarse con un hombre de 40 años por su propia madre en la aldea de Rangareddy, India. La joven regresó a la escuela después de la boda en mayo y se derrumbó frente a una profesora.

Al hablar con la niña angustiada, la maestra descubrió que su madre supuestamente la había coaccionado para que se casara con el hombre de mediana edad. La maestra llevó a la niña a la policía y presentó una denuncia. En una declaración a la policía, la estudiante reveló que su padre había fallecido hacía unos años, y que su madre, quien era la principal fuente de ingresos, le pidió al casero que le buscara una pareja adecuada.

El casero presentó a la joven a un hombre de 40 años, y la boda se celebró ante varios testigos a pesar de las objeciones de la joven. La policía de Nandigama ha registrado el caso bajo la Ley de Prohibición del Matrimonio Infantil, aunque el hombre aún no ha sido detenido.

Esto se produce tras otro incidente inquietante el mes pasado, cuando un hombre de 45 años se casó con una niña de seis años en Afganistán . El hombre, que ya estaba casado con otras dos mujeres, compró a la niña a su familia.

La ceremonia nupcial se celebró en el distrito de Marjah. Tanto el padre de la niña como el novio fueron posteriormente detenidos, pero no se les imputaron cargos formales.

Los talibanes han ordenado al novio que espere hasta que la niña cumpla nueve años antes de poder llevársela a casa.

El matrimonio infantil sigue siendo una plaga en Afganistán, a menudo impulsado por la pobreza, lo que obliga a las familias a vender a sus hijas para casarse como estrategia de supervivencia.

Un activista local llamado Mahbob declaró a The Afghan Times: «Hay muchas familias en nuestro pueblo que han regalado a sus hijas por dinero. Nadie las ayuda. La gente está desesperada».

Este intercambio de niñas para matrimonio, denominado walwar, implica intercambiarlas por dinero dependiendo de factores como la apariencia, el bienestar y la educación.

Pero la desesperación financiera no es el único motivo: algunas chicas son intercambiadas para resolver venganzas sangrientas entre enemigos.

Amiri, de 50 años y oriunda de Uruzgan, reveló cómo casó a su hija de 14 años con un hombre de 27 por 300.000 afganis. Dijo: «Sabía que era demasiado joven, pero no teníamos nada en casa. Usé el dinero para alimentar al resto de mi familia».

Un informe de la ONU del año pasado mostró que dicha persecución ha provocado un aumento del 25% en los matrimonios infantiles y forzados.

La Corte Penal Internacional ha condenado el trato dado a las mujeres afganas como un crimen contra la humanidad y ha emitido órdenes de arresto contra dos altos funcionarios talibanes.