Este director musical se mudó de Londres, Reino Unido, a Londres, Ontario, para dirigir a jóvenes coristas.

Uno de los recuerdos más significativos del músico Laurence Williams como joven corista es algo que sólo unos pocos comparten.

El recuerdo no es de su primera actuación en un coro, ni de la primera vez que compuso un solo, sino que es el recuerdo de su actuación en el funeral de la Reina Madre Isabel.

"Ciertamente recuerdo la sensación de que los ensayos se alargaban, la prensa entrando y tomando fotos. Había un nivel y una importancia realmente elevados", recordó Williams, quien es el nuevo director musical de la Catedral de San Pablo en el centro de London, Ontario.

Al otro lado del charco desde su casa en Londres, Inglaterra, Williams dijo que su objetivo en St. Paul's es llevar el amor por la música y el coro a los jóvenes de la ciudad, independientemente de su experiencia o afiliación religiosa.

"Todos los niños que he conocido saben cantar. Todos los niños que he conocido quieren contribuir al sonido y ser creativos de esa manera. El coro es una de las maneras más inspiradoras de lograrlo", dijo. "Cantas con tus amigos, creas ese sonido juntos, y cuando puedes hacerlo en un espacio inspirador... no hay nada como eso".

Conseguir que Williams se quedara en St. Paul's fue una combinación de buen momento y excelentes conversaciones, dijo el decano Kevin George.

Cuando el anterior director musical de St. Paul anunció su jubilación, George llevaba menos de un año como decano y no sabía por dónde empezar a buscar a alguien nuevo, comentó. Su primera estrategia fue revisar las solicitudes de empleo de director musical anteriores, y allí encontró la solicitud de Williams de 2019.

"Cuando vi su nombre y lo busqué en internet, vi el nivel de música que producía y el trabajo que realizaba en ese momento: giras por Europa, cantando con coros y dirigiendo coros en Londres, Inglaterra. Pensé en encontrarlo en las redes sociales y contactarlo", dijo George.

"Dio la casualidad de que estaba de vacaciones en Kingston, Ontario, así que al día siguiente mi colega Sam Thomas y yo dejamos nuestras agendas y fuimos en coche a Kingston a almorzar", dijo.

Tras un viaje de cinco horas, se reunieron con Williams para comer una pizza, donde hablaron sobre el puesto de director musical y sus ideas para el futuro de la catedral. Tras pensarlo un tiempo, Laurence aceptó oficialmente el puesto en septiembre de 2024 y empezó a trabajar en la Catedral de San Pablo en abril.

Se lanzará un programa de jóvenes coristas en St. Paul's

De los ocho a los trece años, Williams formó parte del mundialmente famoso Coro de la Abadía de Westminster en Londres, Inglaterra, donde cantaba tres horas al día después de la escuela. Además del funeral de la Reina Madre, también cantó en el de la Princesa Margarita y durante los servicios religiosos regulares en la iglesia real.

"Cuando tienes ocho años, realmente no piensas en ello... Fue a los veinte cuando empecé a darme cuenta de la experiencia única que había vivido", dijo.

Williams, inspirado por su pasión por la música, continuó sus estudios en la escuela de música, donde se convirtió en cantante, organista y director musical. Ha dirigido tres coros infantiles a lo largo de los años.

"Para mí, se trata de ofrecer ese regalo desde temprana edad para que los niños se involucren con la música y absorban algo realmente significativo", dijo Williams, y agregó que ahora está iniciando un programa gratuito de música coral para niños en St. Paul's.

Los niños de cinco a ocho años se reunirán una vez a la semana para realizar juegos y actividades de canto, mientras que los niños de nueve a quince años participarán en el programa de experiencia de coro de Williams.

Todos los miércoles, los jóvenes cantantes mayores pasarán una hora entrenando sus voces, aprendiendo notación musical y ensayando canciones, antes de ponerse las túnicas y actuar en un breve servicio abierto a los padres y al público dentro de la iglesia recientemente renovada .

"Cada vez que nos reunimos, actuarán. Eso crea una gran sensación de impulso y energía", dijo Williams. "Por supuesto, es algo que iremos desarrollando... comenzaremos con algo muy simple y nos aseguraremos de que nadie sienta que está a punto de descarrilar".

"Cuando usas tu voz en un espacio tan amplio como este, te ofrece una experiencia muy gratificante. Escuchas cómo llenaste un espacio con sonido y cómo tu propia voz florece en un espacio muy hermoso", dijo. "Es como hacer un pastel, presentarlo y ver la alegría que le brinda a la gente después".

El programa está abierto a todos los jóvenes londinenses y no se requiere audición, dijo Williams, añadiendo que el objetivo es dar a los niños "un amor por la música para toda la vida".