Escala en Hoi An, la ciudad eterna de Vietnam, con su encanto cautivador.

Milagrosamente conservada, esta pequeña ciudad portuaria, que en su día fue un importante centro comercial, ofrece reminiscencias de un antiguo Oriente, pero también las luces de un Vietnam joven y vibrante.

Una escena cotidiana en Hoi An, con un puesto de comida callejera. TIBOR BOGNAR / PHOTONONSTOP VIA AFP
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Aquí, el tiempo parece haberse detenido. Calles estrechas flanqueadas por casas bajas, pagodas, tiendas repletas de baratijas multicolores, templos con tejados ondulados cubiertos de tejas vidriadas, de los que emergen dragones de cerámica adornados con farolillos rojos: el casco antiguo de Hoi An desprende un encanto mágico. El encanto de un Oriente eterno que uno podría creer perdido.
Bicicletas y bicitaxis pasan por aquí y por allá, junto con vendedores ambulantes con sombreros cónicos de hojas de palma… El encanto funciona aún mejor porque este centro histórico es peatonal, lejos de los coches y demás vehículos motorizados omnipresentes en Vietnam, con su cacofonía de motores y…
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