Salud y bienestar. Esguince de tobillo: ¿por qué no debe tomarse a la ligera?
Un esguince suele ocurrir tras torcerse el pie durante una caída, un paso en falso o una pérdida de equilibrio. Se caracteriza por el estiramiento excesivo o la rotura parcial o total de al menos un ligamento, generalmente el ligamento colateral lateral, ubicado bajo la protuberancia ósea en la parte exterior del tobillo.
Esta lesión no debe descuidarse. Sin el tratamiento adecuado, puede provocar complicaciones graves:
- esguinces repetidos;
- inestabilidad crónica del tobillo;
- osteoartritis temprana.
¿Pero cómo saber si es un esguince o simplemente un dolor causado por un paso en falso?
La Autoridad Nacional de Salud de Francia (HAS) recomienda consultar a un profesional de la salud si, después de torcerse el tobillo, nota al menos uno de estos signos:
- dolor que le impide continuar su actividad (caminar, correr, etc.);
- hinchazón dentro de las 24 horas siguientes al incidente;
- dificultad persistente para caminar o apoyar el peso sobre el tobillo.
Lo ideal es que se evalúe el tobillo dentro de las 24 horas posteriores a la lesión. Esta evaluación inicial es crucial para descartar una fractura, recomendar pruebas adicionales como una radiografía e iniciar el tratamiento adecuado de inmediato.
Rehabilitación, clave para la recuperaciónSi se diagnostica un esguince, la rehabilitación debe comenzar lo antes posible, a veces inmediatamente después de la lesión. Este proceso se personaliza según la gravedad del esguince y su estado de salud general.
La HAS enfatiza la importancia de la rehabilitación activa. Por ello, es preferible realizar ejercicios de forma activa, respetando el dolor, por supuesto.
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