Estados Unidos: California demanda a la administración Trump por el tratamiento de transición para menores transgénero

California y unos quince estados demócratas anunciaron el viernes que están demandando a la administración Trump, impugnando su intento de prohibir a los profesionales de la salud brindar tratamientos de transición a menores transgénero.
Este tema está generando profunda tensión en Estados Unidos y está en el centro de las guerras culturales del país. Donald Trump lo ha convertido en un importante argumento de campaña. A su regreso a la Casa Blanca, el presidente estadounidense prometió acabar con el "delirio transgénero" y, notablemente, firmó una orden ejecutiva que equipara estos tratamientos con la "mutilación" y ordena al Departamento de Justicia que investigue las clínicas que brindan esta atención.
Un testamento “cruel e irresponsable”Ante la presión, varias clínicas de este tipo en todo el país han cerrado o suspendido sus servicios. «Los incesantes ataques del presidente y su administración a la atención de afirmación de género ponen en peligro a adolescentes ya vulnerables, cuya salud y bienestar están en juego», denunció el fiscal general de California, Rob Bonta, en un comunicado anunciando la demanda federal. La presión del gobierno para prohibir los tratamientos de transición es «cruel e irresponsable», añadió.
La demanda, apoyada por Nueva York, Illinois y Massachusetts, entre otros, alega que las investigaciones del Departamento de Justicia "reflejan un intento inconstitucional de invadir la facultad de los estados para regular la medicina". Varios estados de EE. UU., incluyendo California, garantizan legalmente el acceso a tratamientos de transición, ya sean hormonales o quirúrgicos.
Prohibido en la mitad de los estados de EE.UU.Muchos expertos, pacientes y activistas transgénero afirman que estos tratamientos pueden reducir el estrés, las dudas sobre la identidad y los pensamientos suicidas, a veces asociados con la disforia de género. Sin embargo, su creciente uso entre menores ha generado una reacción negativa en Estados Unidos: a muchos les preocupa que los niños recurran a ellos demasiado pronto y lleguen a arrepentirse de sus decisiones.
La mitad de los estados de EE. UU. han prohibido a los menores transgénero acceder a estos tratamientos. En junio, la Corte Suprema, de mayoría conservadora, falló a su favor, dictaminando que la prohibición de Tennessee no constituye discriminación médica.
De los 1,6 millones de personas que se identifican como transgénero en Estados Unidos, más de 300.000 tienen entre 13 y 17 años, según un estudio del Instituto Williams, un grupo de expertos de la UCLA.
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