Audun-le-Tiche. Sylvie, peluquera: «Los clientes hablan de su enfermedad, de su soledad, y nosotros los escuchamos».

En Audun-le-Tiche, el salón SK Coif forma parte del paisaje. Para sus clientes, es una cita habitual para peinarse, pero también para confesarse. "¡Lo sabemos todo de todos! Incluso puedo decirte quién se presentará a las elecciones municipales y quién votará por quién", dice entre risas Sylvie, la gerente, que lleva aquí diez años y 45 como peluquera. Si bien el salón a menudo resuena con las risas de sus clientes, también es testigo discreto de muchas tristezas. Los peluqueros, a su pesar, asumen entonces otro papel: el de confidentes. "Nos cuentan cosas que no siempre pueden decir en casa. Hablan de su enfermedad, de su soledad. Estamos ahí, los escuchamos..."

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