Desastre en el campamento: “Unos treinta cerdos vienen de todos lados”

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Acampar suele ser sinónimo de la alegría de la naturaleza. Pero también puede llevar a grandes decepciones. En "Libé", comparten sus aventuras como campistas experimentados o aficionados. En el quinto episodio de nuestra serie, Anaëlle vive su primera experiencia de campamento bajo las estrellas en Córcega.

Temprano por la mañana, te despiertas sobresaltado por un ruido horrible, como si te estuvieran cortando la garganta. (Fotomontaje Libération/Getty Images)

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¿Los franceses y el camping? Es una historia de amor que dura casi un siglo. Según una encuesta de Ifop de la primavera pasada, un tercio de los encuestados había optado por este tipo de vacaciones en los tres años anteriores, especialmente los mayores de 65 años o las familias numerosas, y más concretamente por motivos de presupuesto . Pero cualquiera que haya montado una tienda de campaña o aparcado una caravana en algún sitio lo sabe: acampar, cuando se es miope, se va mal equipado o se tiene mala suerte, también puede salir mal. En este episodio, Anaëlle, directora financiera de 34 años en París, relata su primera noche bajo las estrellas en las montañas de Córcega en buena compañía.

"El pasado mes de junio estábamos de vacaciones en Córcega, en Olmeto, con una amiga de quince años, Karine. Me recordó la apuesta que me hizo

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