Trump anuncia colosales inversiones en Arabia Saudita


El ejecutivo estadounidense estimó en 600.000 millones de dólares la suma que llegará a Estados Unidos, incluidos 142.000 millones en equipo militar "avanzado".
Recibido con el debido respeto en Arabia Saudita, Donald Trump se embolsó, según la Casa Blanca, promesas colosales de inversiones y compras saudíes, particularmente en defensa e inteligencia artificial.
El presidente republicano, acompañado de varios líderes empresariales importantes, incluido su aliado Elon Musk, había prometido cobrar "grandes cheques" durante su viaje, en línea con su enfoque diplomático transaccional. El martes, firmó una "asociación económica estratégica" con el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman.
El ejecutivo estadounidense estimó en 600.000 millones de dólares el monto que llegará a Estados Unidos, lo que corresponde a la cifra adelantada por el gobernante de facto del reino saudí en enero. En particular, Arabia Saudita comprará material militar "de última generación" por valor de 142.000 millones de dólares, según un comunicado estadounidense, lo que lo convertiría, según la misma fuente, en el "mayor (contrato de defensa) de la historia".

Mohammed bin Salman dio al multimillonario republicano de 78 años, sensible al protocolo, una bienvenida a su medida.
Además, la empresa saudí DataVolt invertirá "20.000 millones de dólares en centros de datos e infraestructuras energéticas vinculadas a la inteligencia artificial" en Estados Unidos, según la Casa Blanca. Este último también mencionó contratos tecnológicos por un total de 80.000 millones de dólares, que involucran a Google, a los editores de software Oracle y Salesforce y al gigante de semiconductores AMD.
Mohammed bin Salman ofreció al multimillonario republicano de 78 años, amante del protocolo, una bienvenida a su medida, con una escolta de aviones de combate, guardias montados y el esplendor del palacio real. La evidente cordialidad entre los dos hombres, a quienes se les vio charlando animadamente y con muchas sonrisas, marcó este primer día de viaje. "Realmente creo que nos gustamos mucho", insistió Donald Trump.
Aparte de un viaje de regreso a Roma para el funeral del Papa Francisco, este es el primer viaje importante al extranjero desde el inicio del segundo mandato. Ocho años antes, Donald Trump ya había elegido el reino saudí para su primer viaje internacional. La decisión de volver a priorizar a las monarquías ricas en petróleo del Golfo por encima de sus aliados occidentales refleja su creciente papel geopolítico y su inmenso potencial económico.
Para los países visitados, el desafío también es conseguir el apoyo de un presidente impulsivo, que aboga por un desapego militar y estratégico de Estados Unidos, fuera de la vecindad geográfica inmediata de la primera potencia mundial.
Donald Trump también tiene previsto viajar el miércoles a Qatar, una escala que ya tiene aires de pelea política. La oposición en Estados Unidos lo acusa de haber aceptado "el mayor soborno extranjero de la historia reciente", en palabras del líder de los senadores demócratas, Chuck Schumer.
La familia real qatarí ha regalado a Donald Trump un Boeing 747-8 para sustituir su avión oficial, al menos temporalmente, para su uso después de su mandato. El presidente estadounidense respondió que el avión era un "regalo temporal".
(afp/rk)
20 Minutes