En Escocia, Trump y von der Leyen buscan un acuerdo aduanero de última hora

El tiempo avanza: el republicano de 79 años, que ha lanzado una vasta ofensiva proteccionista, se ha dado hasta el 1 de agosto antes de imponer aranceles del 30% a los productos europeos que entran en Estados Unidos.
Cualquier acuerdo entre ambos líderes tendrá que ser validado por los estados miembros de la UE.
Los diplomáticos que los representan y que viajan a Groenlandia se reunirán allí por la mañana para ser informados por el ejecutivo europeo del desarrollo de las negociaciones, y se espera que se reúnan de nuevo el domingo por la noche o el lunes, en caso de humo blanco en Turnberry.
La cumbre tendrá lugar en esta tranquila localidad de la costa oeste de Escocia, donde la familia Trump posee un lujoso campo de golf, a las 16.30 horas (15.30 GMT), según la Casa Blanca.
"Tenemos un 50% de posibilidades" de llegar a un acuerdo, declaró este viernes Donald Trump a su llegada a Escocia, de donde partirá el martes tras una estancia mitad privada, mitad diplomática.
Según el Financial Times, el sábado por la noche se produjeron tensos debates sobre el acero, los automóviles y los productos farmacéuticos.
"Muy respetado"Antes de su reunión con el líder europeo, Donald Trump se tomó un tiempo para jugar una ronda de golf el domingo por la mañana.
El presidente estadounidense aseguró que estaba "impaciente" por hablar con Ursula von der Leyen, una "mujer muy respetada".
Este tono amable contrasta con los insultos con los que el republicano prodiga contra la Unión Europea, que según él fue creada con el objetivo de "estafar" a Estados Unidos.
Según varias fuentes europeas, el texto en debate prevé recargos aduaneros del 15% sobre las exportaciones europeas a Estados Unidos, con exenciones para la aeronáutica y las bebidas espirituosas, pero no para el vino.
Tal resultado confirmaría que el comercio transatlántico ha entrado en una nueva era, una de proteccionismo estadounidense descarado. Hasta el regreso de Donald Trump al poder, se caracterizaba por un nivel de aranceles aduaneros estadounidenses mucho más bajo, con un promedio del 4,8%.
De hecho, el tipo efectivo aplicado por Estados Unidos a los bienes europeos ya se acerca al 15%, si sumamos el recargo del 10% que ya aplicaba el gobierno americano y el tipo preexistente del 4,8%.
Pero un acuerdo tendría el mérito, según los analistas, de eliminar la incertidumbre, ese formidable veneno en materia comercial.
"Bazuca"La Unión Europea tiene actualmente un arancel del 25% sobre los automóviles, un arancel del 50% sobre el acero y el aluminio y un derecho de aduana general del 10%.
Si Ursula von der Leyen y Donald Trump no llegan a un acuerdo, Bruselas ha asegurado que está dispuesta a tomar represalias gravando los productos y servicios estadounidenses.
El ejecutivo europeo, bajo el impulso de algunos países como Francia, también podría congelar el acceso a los mercados públicos europeos o bloquear ciertas inversiones.
El uso de esta "bazuca" -denominada instrumento "anticoerción" en la jerga de Bruselas- conduciría a Europa y Estados Unidos a una escalada diplomática y económica sin precedentes.
EpsteinDonald Trump, un ex desarrollador inmobiliario que escribió un libro superventas sobre "El arte de la negociación", afirma estar en una posición de fuerza.
Pero algunas encuestas muestran que los estadounidenses dudan de su estrategia aduanera y de su conducta empresarial en general.
En una encuesta reciente de Gallup, su índice de aprobación cayó al 37%, 10 puntos menos que en enero.
El multimillonario neoyorquino, que siempre ha ignorado los escándalos y los procesos penales, está luchando por salir del asunto de Jeffrey Epstein.
Se le acusa de falta de transparencia sobre su relación con el rico financiero, que murió en prisión antes de un juicio por delitos sexuales que se esperaba que fuera una sensación.
La noticia de un acuerdo con la UE, que promete beneficios colosales para la economía estadounidense, y que sigue a los concluidos estos últimos días con Japón, Vietnam, Filipinas e Indonesia, podría ser una distracción bienvenida.
El lunes, los negociadores estadounidenses se reunirán en Estocolmo con China para intentar evitar una reanudación de la escalada comercial.
Nice Matin