Electricidad: Los clientes que rechacen el medidor Linky tendrán que pagar un costo adicional a partir del 1 de agosto

Desde una sentencia del Tribunal de Casación del pasado mes de abril, los clientes ya no pueden oponerse a la instalación de un nuevo contador de generación.
Por Félix d'OrsoLos últimos que se resistan tendrán que rascarse el bolsillo. Los consumidores de electricidad que todavía se nieguen a instalar un contador Linky en sus domicilios pagarán más a partir del 1 de agosto, según una información de Capital confirmada a Le Parisien por Enedis.
A partir de esta fecha, los clientes con contador antiguo pagarán 6,48 euros adicionales cada dos meses. Este "término tarifario específico" cubrirá los costes en que incurrirán estos clientes reticentes, relacionados principalmente con el "mantenimiento de un sistema de transmisión de señales tarifarias a los contadores históricos, así como las lecturas de pie, los controles y el contacto con el cliente", especifica Enedis.
Los clientes sin contador Linky que no comuniquen su índice de consumo a Enedis pagarán 4,14 euros adicionales cada dos meses, es decir 10,62 euros, porque "generan costes adicionales" debido al "aumento de los controles", añadió la filial de EDF.
Esta nueva normativa es consecuencia de una decisión del Tribunal de Casación , que el pasado 9 de abril falló a favor de la empresa contra dos usuarios que se oponían a la instalación del famoso contador. Desde esta sentencia, los clientes ya no pueden oponerse a la instalación de un contador de nueva generación.
El contador Linky es el nombre del contador eléctrico comunicante diseñado por Enedis que mide y transmite en tiempo real el consumo eléctrico del hogar. Desde 2015, una ley francesa autoriza a la empresa a instalar estos contadores en los domicilios de todos sus clientes.
Según la filial de EDF, se benefician de ventajas para el cliente como "un seguimiento más preciso de su consumo eléctrico, nuevas ofertas de precios propuestas por los proveedores de electricidad, así como servicios más rápidos y a distancia como lecturas de consumo o cambios de potencia".
Sin embargo, desde su introducción, el medidor verde ha sido mal recibido por una minoría de la población y su instalación ha provocado protestas. Actualmente, hay más de 37,6 millones de contadores Linky instalados en Francia, es decir, más del 95% de los hogares equipados, según Enedis.
Le Parisien