Tras caminar 14 horas para llegar a la salida, un principiante gana un ultramaratón en sandalias

El mundo del trail running y la ultra resistencia creía haberlo visto todo. Récords históricos, hazañas sobrehumanas, atletas dotados de tecnología... Pero a principios de julio de 2025, fue una mujer de un remoto pueblo de la Sierra Tarahumara, en el norte de México, quien recordó al mundo que correr, en su esencia más pura, es una historia de resiliencia.
Para llegar a la línea de salida del Ultramaratón de los Cañones, una legendaria carrera de 63 kilómetros a través de cañones vertiginosos en el estado de Chihuahua, México, Candelaria Rivas Ramos primero tuvo que caminar… ¡catorce horas! Sí, 14 horas por terreno escarpado, junto a su esposo, desde su pueblo de Choreachi. Y para ella, no era una preparación, sino simplemente la única manera de llegar.

Vestida con su falda tradicional y sandalias sencillas, sin reloj GPS, Candelaria partió a afrontar la maratón. Y siete horas y treinta y cuatro minutos después, ¡la joven de 30 años cruzó la meta victoriosa! En su primera participación, sin experiencia en la disciplina, superó a corredoras experimentadas, demostrando que la resistencia no es solo cuestión de preparación técnica, sino también de cultura, estilo de vida y una increíble fuerza interior.
"Este triunfo es para mi familia", declaró a la prensa. "Conozco esta carrera desde hace mucho tiempo. Este año, mi familia me animó a participar", comentó esta mujer del pueblo Tarahumara (o Rarámuri), que literalmente significa "los que corren rápido". Candelaria encarna una tradición ancestral donde correr no es solo un deporte, sino un acto comunitario, casi espiritual.
Para los tarahumaras, un pueblo indígena que habita la región de las Barrancas del Cobre, en el norte de México, la resistencia es una forma de vida. Correr descalzos o con sandalias en las montañas es una práctica diaria, transmitida de generación en generación. El gobierno de Chihuahua celebró la victoria rarámuri, calificándola de "demostración de su increíble resistencia y raíces culturales".
L'Internaute