Maximois Ethan Simionato-Fusztey es el campeón mundial de BMX de 13 años

Coronado campeón de Europa hace 15 días, Ethan Simionato-Fusztey acaba de ganar el desafío mundial en la categoría “Boys 13” (13 años), considerado el campeonato del mundo en las categorías pequeñas.
Tras ganar las tres primeras carreras preliminares, el joven piloto ganó su octavo de final y luego terminó segundo en su cuarto de final tras salir a la parrilla de salida.
Ethan en particular tuvo un gran susto durante su semifinal al terminar en el cuarto lugar, evitando por poco la eliminación ante el piloto canadiense ( quinto ).
Una sed de venganza...Con su pase a la final validado, ofreció una auténtica lección magistral. Tras hablar por teléfono con sus entrenadores (1) antes de la final para animarlo, el corredor de BMX Maximois dominó la carrera desde el principio pisando a fondo el acelerador.
Al inicio de la primera ascensión, ya contaba con ventaja sobre sus perseguidores. Ganó este título mundial, dejando atrás a su subcampeón, el holandés Van Den Berg ( 2.º ), a más de un segundo, y al belga Wyns a casi dos segundos.
"Limpié mi mente y lo di todo, como una máquina", dijo el nuevo campeón del mundo, que no pudo contener las lágrimas al llegar a la meta, prueba de la montaña rusa emocional que vivió.
Llevaba tres años persiguiendo un título mundial, y el año pasado me caí cuando iba primero en la final de 12 años. Sentí una especie de venganza y me dije: "¡Ya está, lo has conseguido!".
De Vidauban a Sainte-Maxime pasando por Le LucEste fantástico doble es una delicia para los BMX Maximois.
"Es un placer para Ethan, quien, recordémoslo, empezó con el BMX en Vidauban y luego pasó por el club Luc antes de llegar a Sainte-Maxime hace varios años", subraya el presidente Franck Chapon.
Campeona del mundo de élite en 1999, Audrey Pichol ya no es la única en el club que posee un título de campeona del mundo.
Me alegro muchísimo por él. Lo que me sorprende de un joven de su edad es su gran deportividad. Tuvo un tropiezo en la parrilla durante los cuartos de final, casi tuvo un desastre en la semifinal, dos carreras llenas de emoción, ¡y luego logró reenfocarse para lograr una final de ensueño!
(1) Pierre-Henri Sauze, su entrenador personal, y Nathanaël Dieu, segundo entrenador del club con Mickey Lavandet.
Var-Matin