Eurocopa femenina 2025. La joven generación suiza triunfa en la Eurocopa y conquista al público.

¡Estoy tan feliz de ser suiza! ¡Estoy orgullosa! ¡El cantón de Vaud, el lago Lemán, me encanta! La alegría de Lorène, aficionada del "Nati", entrevistada por la Radio Televisión Suiza tras la clasificación del equipo a cuartos de final de la Eurocopa, no pasó desapercibida. Simboliza a la perfección el entusiasmo despertado por este equipo, que logró superar la fase de grupos de la Eurocopa por primera vez en su historia.

La Eurocopa de la selección suiza fue un éxito, independientemente del resultado de su partido de cuartos de final (este viernes a las 21:00 h) contra España, la gran favorita de la competición. Con poca confianza al comienzo de la competición, debido a una serie de malos resultados, Suiza sorprendió a todos en los primeros minutos de su primer partido contra Noruega. Un partido que, sin duda, perdieron, pero en el que, lógicamente, los suizos abrieron el marcador y deleitaron a su magnífica afición de Basilea (34.063 espectadores).

"Nos dio mucha energía. No se imaginan lo que es jugar ante una multitud así", dijo Viola Calligaris. A sus 29 años, la defensa es una de las veteranas de un equipo particularmente joven. Pia Sundhage ha decidido depositar su confianza en una generación prometedora que, por ahora, está aprovechando al máximo esta oportunidad.

Desde el principio, Iman Beney (18 años) tuvo tres actuaciones excelentes. Contra Islandia, Sydney Schertenleib (18 años) dio la asistencia del primer gol, mientras que las suplentes Leila Wandeler (19 años, jugadora del OL Lyonnes) y Alayah Pilgrim (22 años) cambiaron el panorama del grupo. La primera dio la asistencia a la segunda, quien marcó el 2-0 en el ^minuto 90. Suiza solo necesitó un empate contra Finlandia para avanzar. Esto se logró gracias al gol de Riola Xhemaili (22 años) en el tiempo añadido (1-1).

En cada ocasión, la afición suiza acudió al estadio y a sus televisores. La noche del partido Suiza-Finlandia, el 55% de los espectadores francófonos eligieron verlo. En la Suiza germanoparlante, la estadística es aún más impresionante, con casi el 60% de los espectadores. El partido de cuartos de final en Berna contra la campeona del mundo española será, sin duda, aún más seguido este viernes por la noche. Aunque la semifinal será difícil de conseguir, los suizos ya se han ganado lo más importante: el corazón de su afición.