Badredine Bouanani, el invitado sorpresa del sprint final del OGC Nice

Esta es una prueba más de que en el fútbol las cosas pueden cambiar muy rápidamente, en una dirección u otra. Para Badredine Bouanani, una entrada muy interesante contra el Nantes fue suficiente para dar un giro a su final de temporada. Él, que sólo había tenido seis minutos para jugar en los siete partidos anteriores, viene de participar en los últimos cinco e incluso fue titular en tres ocasiones consecutivas, probablemente cuatro mañana en Rennes.
Entre Guessand, Diop, Cho y Boga, no era el que más esperábamos en el sprint final, pero el internacional argelino de zurda sedosa se ganó el derecho a seguir, convenciendo en este rol de atacante de apoyo que le permite atacar los medios espacios y sobre todo muy decisivo (tres asistencias, dos de ellas contra el finalista de la Champions). Franck Haise merece el crédito por haberle dado otra oportunidad, mientras que Badredine Bouanani no la dejó escapar, consciente de haber perdido algunas oportunidades importantes esta temporada, particularmente en un momento en el que Gym estaba diezmado por las lesiones.
"El punto de inflexión llegó hace dos o tres meses, cuando todos habían vuelto y él salía cada vez menos del banquillo o no aparecía en la convocatoria. Fue un golpe de suerte para él", afirma un miembro de su entorno. "Si Bouanani ha vuelto, es porque no se rindió. Hay jugadores que se rinden. Él no. Trabajó, se mantuvo en silencio", señaló Franck Haise antes del triunfo contra el Reims.
En ocasiones se produjeron acaloradas discusiones entre los dos hombres, y el entrenador criticó principalmente a su joven jugador por su falta de participación en el juego sin balón. Fiel a su reputación de excelente educador, el ex jugador del Lens supo hablarle y hacerle cosquillas al ego.
Y Bouanani, que se ha rodeado de un analista de vídeo y desde hace varios meses de un entrenador físico personal, ha sabido escuchar las críticas. "Haise es un entrenador de alto nivel, muy franco. Le dijo que si se esforzaba, sería recompensado, y eso es lo que está sucediendo", confirma una fuente cercana a él, feliz de ver al joven Bad en el buen camino.
Una temporada rica en aprendizajeA sus 20 años, ¿Bouanani está dando un giro? Verle salir con calambres del choque contra el PSG ilustra en todo caso una cierta conciencia de sí mismo en un jugador que ha sido criticado a menudo por ser demasiado diletante. Hay que decir que su inmenso talento con el balón le bastó durante mucho tiempo, sobre todo en las categorías inferiores del Lille, donde dominó.
Había que aceptar esta condición de gran esperanza, al igual que la decisión, en marzo de 2023, de dejar la espalda a la selección francesa para unirse a la selección argelina (5 internacionalidades). Pero Bouanani tiene la suerte de estar bien rodeado (vive con sus padres en la Costa Azul) y de estar guiado por una pasión loca por el fútbol, que consume en grandes cantidades, tanto que aprovechó sus últimas vacaciones para ir a ver partidos de la Premier League en Londres. Tampoco ha olvidado de dónde viene, ya que se ha mantenido muy unido a Didier Digard, el técnico que le lanzó como profesional en enero de 2023 y que no habría tenido reparos en llevárselo cedido este verano al Le Havre.
Sin embargo, Badredine Bouanani sigue en el Niza, con quien renovó su contrato en octubre hasta 2029, y parece haber aprendido mucho de esta temporada para poder acabar como su club en lo más alto.
Nice Matin