Sable de luz de Star Wars a la venta: la historia detrás de la icónica saga

Al pensar en Star Wars, ¿cómo no oír el inconfundible zumbido de los sables de luz? La famosa arma, empuñada por Darth Vader durante las legendarias escenas de batalla de la saga, se exhibió el miércoles 6 de agosto en Londres. En septiembre, se subastará en Los Ángeles, donde se estima que su precio podría alcanzar los 3 millones de dólares (2,6 millones de euros).
En realidad, el objeto no es un arma real: los coleccionistas solo podrán adquirir la empuñadura de la espada. A pesar de su valor, es simplemente un ensamblaje compuesto por un flash de cámara y piezas recuperadas, en particular de una calculadora. La famosa hoja luminosa tampoco está incluida: existe únicamente gracias a efectos especiales añadidos en posproducción.
Para crear los sonidos de los sables de luz, el director de Star Wars, George Lucas, colaboró con un joven ingeniero. Ben Burtt, que entonces tenía 27 años, recibió carta blanca y la confianza total del equipo para dar rienda suelta a su creatividad. El único requisito: crear sonidos originales que sonaran naturales, «sonidos que hicieran que este mundo de fantasía pareciera plausible», explica Ben Burtt, citado en el libro Star Wars Decrypted de Fabrice Labrousse y Francis Schall.
El zumbido del sable de luz sería su primera contribución a las películas taquilleras, una creación sonora tan singular como trascendental. Lo logró gracias a una afortunada coincidencia: combinó el zumbido del motor de un viejo proyector con la estática de un cable defectuoso captada por el tubo de rayos catódicos de su televisor.
🎥 Los sonidos de los sables de luz en Star Wars provienen de una combinación del zumbido de un proyector antiguo y la estática captada por el tubo de rayos catódicos de un televisor. Sonido tomado de www.starwars-universe.com (@starwars-universe.com)
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Irá más allá y recopilará sonidos procedentes del encendido de barras de grafito, pero también hielo seco y metal para producir el sonido de los láseres al impactar.
Estas bandas sonoras, que se han conservado a lo largo de las 12 películas de la saga, son fruto del ingenio de Ben Burtt, pero también de la casualidad. El sonido de las " basters ", las pistolas del universo de Star Wars , disparadas se produjo durante una excursión en Pensilvania. La bolsa del ingeniero se enganchó en el cable de una torre de radio, generando un sonido similar al de una cuerda al ser tirada.
Su magistral trabajo le valió a Ben Burtt un Óscar por "contribución especial" en 1978. Pero su genio es fruto de años de pasión. Ya de niño, Ben Burtt disfrutaba adaptando las bandas sonoras de sus películas favoritas. Sin embargo, al crecer, siguió los pasos de su padre científico y se licenció en física en el Allegheny College.
Sin embargo, su amor por el cine nunca decayó. En 1970, a los 22 años, Ben Burtt ganó el Festival Nacional de Cine Estudiantil de Estados Unidos con una película bélica titulada "Yankee Squadron" . Posteriormente, trabajó en los efectos especiales de Génesis. Su trabajo le valió una beca para la prestigiosa Universidad del Sur de California, donde estudió producción cinematográfica.
Gracias a sus hazañas en el mundo del sonido, el productor Gary Kurtz lo contactó rápidamente para encargarse de la banda sonora de la primera película de Star Wars , emitida en 1977, y de todas las siguientes. La llegada de Ben Burtt al mundo del cine, con sus originales efectos de sonido, revolucionó el cine de ciencia ficción, hasta entonces acostumbrado a usar efectos de sonido electrónicos y muy artificiales.
Desde entonces, el ingeniero no ha parado. Con casi cincuenta años de carrera, ha sonorizado numerosos éxitos de taquilla estadounidenses. Desde Indiana Jones hasta la voz del pequeño robot de Wall-E , Ben Burtt ha seguido explorando formatos y asumiendo retos cada vez más ambiciosos. La voz de Chewbacca, por ejemplo, se creó a partir de sonidos emitidos por animales del Zoológico de Los Ángeles, como osos, una morsa, una foca y un tejón.
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