Las galerías de arte se muestran pesimistas ante el aumento de las tarifas y la falta de talento en Francia.

Las galerías de arte francesas están preocupadas. Y lo demuestran en el barómetro publicado el lunes 14 de julio por el Comité Profesional de Galerías de Arte (CPGA), que cuenta con 324 miembros. Según la encuesta, realizada con la ayuda de la encuestadora Iddem, el 85 % de los encuestados se mostró pesimista sobre la salud económica de su sector. Este hallazgo contradice la teoría del efecto de goteo, según la cual la implantación de Art Basel París y de poderosas marcas extranjeras en la capital habría beneficiado inevitablemente a las galerías con menos recursos.

En 2024, la facturación total de las galerías francesas habrá caído una media del 6 %. Esto puede parecer un mal menor cuando, al mismo tiempo, el mercado del arte en su conjunto se ha desplomado un 12 %, según el informe UBS Art Basel 2025. Sin embargo, una quinta parte de los marchantes franceses reporta una caída de actividad superior al 20 %. «El mercado ha vuelto al nivel de 2010, con una década de crecimiento perdida», resume el galerista Philippe Charpentier, nuevo presidente de la CPGA.

Sin embargo, al mismo tiempo, los costos, especialmente los de participar en ferias, se han disparado. A finales de junio, al anunciar el cierre de sus espacios tras treinta años de actividad, el galerista californiano Tim Blum lo dijo sin rodeos: el 85 % de sus ventas en la Feria de Basilea, en Suiza, se habían cerrado con antelación, empezando por el envío de las imágenes JPEG. Pero entre el costo del stand, el transporte y el alojamiento, participar en la feria le costó 45 000 dólares (38 500 euros), lo que redujo significativamente sus escasos beneficios.

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