Inundaciones en Texas: Casi 80 muertos y se desvanece la esperanza de encontrar supervivientes

El número de muertos por las inundaciones en Texas, en el sur de Estados Unidos, se acerca ya a 80 y se prevé que siga aumentando, anunciaron el domingo las autoridades locales, mientras se desvanecen las esperanzas de encontrar a una decena de niños todavía desaparecidos.

Donald Trump anunció que "probablemente" visitaría la zona el viernes. "Es una catástrofe como ninguna que hayamos visto en 100 años y es simplemente espantoso ver lo que está sucediendo", declaró a la prensa desde Nueva Jersey antes de abordar su avión de regreso a Washington.

El presidente estadounidense también negó cualquier vínculo entre los recortes presupuestarios al Servicio Meteorológico Nacional y el elevado número de muertos. "No lo creo", respondió al ser preguntado sobre la utilidad de recontratar a parte del personal despedido. Los residentes se quejaron durante el fin de semana de que no se les advirtió con suficiente antelación sobre el riesgo de inundaciones que dejaron casi 80 muertos.

Solo el condado de Kerr, el más afectado, registra 68 muertos: "40 adultos y 28 niños", declaró el sheriff del condado, Larry Lethia, en una conferencia de prensa. Entre los aproximadamente 750 niños que asistían a un campamento de verano cristiano para niñas a orillas del río Guadalupe, 10 niñas seguían desaparecidas, al igual que una consejera, añadió el sheriff.

Además de las muertes en el condado, hubo 10 fallecimientos en condados vecinos, según anunció el gobernador de Texas, Greg Abbott, en una conferencia de prensa. "En todo el estado, en las zonas afectadas por las inundaciones, hemos identificado a 41 personas desaparecidas", declaró, y añadió que la cifra real probablemente era mayor debido a que muchos turistas estaban acampando en la zona durante el fin de semana largo.

"Vamos a ver el número de muertos aumentar hoy y mañana", a medida que se encuentren más cuerpos, advirtió el Director de Seguridad Pública de Texas, el coronel Freeman Martin.

Las inundaciones repentinas fueron provocadas por lluvias torrenciales en la zona central del estado la madrugada del viernes, Día de la Independencia. Estas lluvias provocaron una crecida de ocho metros en el río Guadalupe en tan solo 45 minutos. Cayeron casi 300 milímetros de lluvia por hora, un tercio de la precipitación media anual.

Donald Trump, quien envió a su secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, a la zona el sábado, firmó una declaración de desastre para proporcionar a Texas recursos del gobierno federal.

"Actualmente hay más de 400 rescatistas de más de 20 agencias desplegados en el condado", dijo el sheriff Lethia. Helicópteros y drones participan en la búsqueda, y la Guardia Nacional de Texas y la Guardia Costera de EE. UU. han enviado refuerzos.

El Papa estadounidense León XIV expresó sus "sinceras condolencias a todas las familias que perdieron a sus seres queridos, especialmente a sus hijas que estaban en el campamento de verano durante la tragedia", en una declaración en inglés después de la oración del Ángelus.

El servicio meteorológico mantuvo su alerta de inundaciones hasta las 19:00 hora local del domingo. Las inundaciones repentinas, causadas por lluvias torrenciales que el suelo seco no puede absorber, son frecuentes. Sin embargo, según la comunidad científica , el cambio climático antropogénico ha aumentado la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos como inundaciones, sequías y olas de calor.