¡Este país corta una montaña en dos... para construir el puente más alto del mundo!
Es mejor no tener miedo a las alturas. Tras cuatro años de titánica construcción, los ingenieros han completado la construcción del puente más alto del mundo. 2.890 metros de autopista se encuentran suspendidos entre dos montañas, a 625 metros de altura, aproximadamente el doble de la altura de la Torre Eiffel. Esta vertiginosa altura supera en casi 300 metros al Viaducto de Millau, el récord mundial. La construcción, que comenzó en enero de 2022, habrá costado casi 320 millones de euros.
El puente se encuentra en el Gran Cañón de Huajiang, China. La estructura principal es una armadura de acero compuesta por 93 segmentos, con un peso total aproximado de 22.000 toneladas. Zhang Shenglin, ingeniero jefe de Guizhou Highway Group, declaró al periódico oficial China Daily : «Este gran proyecto que salva la 'Falla de Tierra' será otra muestra de la fortaleza tecnológica de China».
Pero este proyecto va más allá de una simple proeza arquitectónica. Forma parte de un plan más amplio para promover el turismo y abrir esta región montañosa y rural. Las autoridades chinas han planeado la construcción de ascensores de cristal, así como el puente de puenting más alto del mundo. «La finalización del Puente del Gran Cañón de Huajiang fortalecerá los lazos económicos entre Guiyang, Anshun y Qianxinan, promoviendo la integración económica regional», declaró Chen Jianlei, subdirector del Departamento de Transporte de Guizhou, a China Daily .
El reto consistía en construir con éxito una autopista en una región donde el 92% del territorio está cubierto de montañas. Dado que el terreno escarpado deja poco espacio para la infraestructura convencional, los ingenieros fueron directos: las montañas se dividieron literalmente en dos para dar cabida a los cuatro carriles de tráfico. Una decisión que dio lugar a impresionantes imágenes de crestas abiertas.
"Para la gente y el desarrollo, ninguna montaña es demasiado alta", comentó Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, en X. El esfuerzo valió la pena, ya que el trayecto, antes largo y sinuoso, se ha reducido drásticamente. Ahora solo se tardará dos minutos en coche en cruzar el cañón, en comparación con la hora y diez minutos que se tardaba antes. Esto supone una reducción del tiempo de viaje de 35 veces. Se prevé su apertura al tráfico para finales de 2025.
L'Internaute
