Este precioso pueblo en medio de la montaña parece de Austria y está en Lleida

Si buscas desconectar y conectar con la auténtica vida rural, te proponemos una escapada invernal a un rincón de montaña con paisajes de postal que posiblemente todavía no conoces y ha conseguido colarse en la lista de los destinos más bellos de España. Y es que basta con alejarse un poco de los lugares de siempre para descubrir nuevas y sorprendentes localidades, como Esterri d’Àneu. Un pueblito de cuento leridano de tranquilas callejuelas y casas tradicionales de piedra que se encuentra en los Pirineos, pero esconde un escenario natural que parece sacado de Austria.

Los amantes de los pequeños pueblos de montaña, con paisajes serenos donde vivir momentos pausados y bajar el ritmo, encontrarán en el norte de la provincia de Lleida uno de esos pueblos que no hay que pasar por alto. Atravesado por el río Noguera Pallaresa, Esterri d'Àneu ofrece un entorno mágico entre extensos prados verdes que deslumbran con una belleza natural única. Lo primero que encontramos es el puente románico del siglo XIII, que se alza junto a un paseo bordeado de preciosas casitas de piedra, y que es perfecto para disfrutar de una agradable caminata.

Al otro lado del puente, las empinadas calles empedradas conducen hasta el Paseo Real. Ya en el casco antiguo, la calle Mayor es el centro neurálgico del pueblo, y aquí verás la iglesia barroca de San Vicente, construida durante los siglos XVI y XVII, de ella destaca su campanario. En esta zona encontrarás también comercios y restaurantes donde hacer una parada en la gastronomía local, que tiene entre sus productos estrella los embutidos pallarés, la olla aranesa o el trinxat, un tradicional puré de patatas y col.

Durante el paseo podrás disfrutar de un casco medieval muy bien conservado, con callejuelas estrechas, plazoletas y casas pallaresas de piedra con balcones y pizarra. En una de ellas se encuentra la Casa Gassia, sede del Ecomuseu de les Valls d’Àneu. La visita permite disfrutar de un viaje en el tiempo con el que descubrir cómo vivían los habitantes de esta zona del valle de los Pirineos durante el siglo XVIII. Tampoco te pierdas la antigua iglesia de Sant Vicenç, del siglo XV (y con el mismo nombre de la iglesia parroquial) que está ubicada en la actual plaza del Bon Consell. De este templo tan sólo queda en pie la fachada de poniente.

Esterri d’Àneu es también la mejor puerta de entrada para descubrir las maravillas naturales de la zona, como la cascada del Gerber, que se encuentra a tan solo 16 kilómetros del pueblo. También se puede aprovechar para adentrarse en el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, uno de los lugares más impresionantes de Cataluña y España. Está a tan solo 45 minutos en coche.