El panteón oculto en un santuario de Málaga que está considerado como uno de los más 'tétricos'

Bajo el solemne edificio del Santuario de la Victoria, ubicado en el centro de Málaga, se oculta uno de los espacios funerarios más impactantes y menos conocidos de Andalucía: la cripta de los Condes de Buenavista. Este panteón barroco, inaugurado en el año 1700, destaca por su decoración macabra y su simbología sobre la muerte.
Este lugar ofrece a los visitantes una experiencia curiosa que muchos califican como «tétrica». Además, está a apenas quince minutos andando de la icónica calle Larios, así que, sin duda, merece la pena darse el paseo.
La cripta tiene planta cuadrada y está sostenida por cuatro columnas toscanas, que representan los cuatro elementos fundamentales: agua, fuego, tierra y aire. Estas columnas simbolizan la relación entre lo terrenal y lo divino, guiando al difunto hacia el más allá. Dentro de su arquitectura barroca, cuenta con símbolos funerarios en yesería blanca sobre la pared negra.
En sus paredes, los nichos están separados por pilastras adornadas con figuras que representan la muerte en sus diversas manifestaciones: esqueletos, calaveras y huesos. Estos elementos evocan las danzas de la muerte medievales y sirven como recordatorio de la fragilidad humana.
En el testero principal descansan las efigies de los Condes de Buenavista, representados en posición orante. Aunque sus figuras están esculpidas en yeso blanco, contrastando con el fondo negro que predomina en la cripta, no descansan en estas tumbas, ya que sus restos fueron trasladados a otro lugar.
Además de la cripta, los visitantes pueden acceder al conjunto arquitectónico que incluye la torre, la sacristía, la escalera de acceso y el camarín de la Virgen. Este conjunto representa diferentes etapas de la vida espiritual a través de una superposición vertical de espacios.

Su emplazamiento adosado a la cabecera de la iglesia constituye una forma original y novedosa en el panorama de la arquitectura barroca. Se ha interpretado este conjunto como una representación de las tres vías o edades de la vida espiritual del hombre: la cripta cuadrada representa la «vía purgativa», es el nivel terrenal; la «vía iluminativa» está en la escalera, cuya iluminación progresiva simboliza el adelantamiento en la vida espiritual; la unión con Dios, la «vía unitiva» la representa el camarín, que con su planta octogonal y su riqueza ornamental es mansión de la inmortalidad, donde reside la Virgen.
Así, el camarín de la Virgen muestra la inmortalidad. Construido en una planta octogonal, alberga una cúpula y linterna situada a 22 metros de altura. En él aparecen iconos como el león coronado -que es el símbolo de los Buenavista-, el águila bicéfala o el anagrama de María, entre otros.
El Santuario de la Victoria, donde se encuentra la cripta, tiene sus raíces en el siglo XV. El templo actual fue inaugurado en 1700, tras ser financiado por el Conde de Buenavista, quien también encargó la construcción del panteón funerario. El arquitecto Felipe de Unzurrúnzaga fue el encargado de diseñar la iglesia, que se adosó al antiguo convento de la Orden Mínima, que tras la exclaustración de 1835 fue convertido en Hospital Militar y en la actualidad es un centro sanitario privado.
La cripta de los Condes de Buenavista es un claro ejemplo del arte barroco, que utilizaba la decoración macabra como una forma de reflexión sobre la mortalidad y la vida eterna. A pesar de su aspecto sombrío, la cripta invita a la reflexión sobre la fragilidad humana y la esperanza en la vida después de la muerte.
Hoy en día, la cripta es un lugar de interés tanto para los amantes de la historia y el artecomo para aquellos que buscan una experiencia espiritual profunda. Su restauración ha permitido preservar este valioso patrimonio para las futuras generaciones, asegurando que el legado de los Condes de Buenavista y su visión sobre la muerte continúe vivo en el corazón de Málaga.
La cripta fue cerrada al público durante varios años debido a problemas de humedad y desprendimientos. Sin embargo, tras una restauración que costó más de 100.000 euros, financiada principalmente por el Ayuntamiento de Málaga, la criptareabrió sus puertas en noviembre de 2024.
Ahora los malagueños pueden visitarla de manera completamente gratuita presentando su DNI, mientras que los turistas deben pagar una tarifa de seis euros. Para los visitantes que tengan que pagar, las tarifas establecidas son las siguientes: entrada general 6€, jubilados 5€, estudiantes 4€, jóvenes 3€, grupos 4,50€. Además, los menores de 12 años y las personas con una discapacidad superior al 65% podrán acceder de manera gratuita.
El horario de apertura, que es demartes a viernes de 10.30 horas a 14.00 horas.
ABC.es