Podría prevenir cálculos renales

MADRID (EFE).— Las terapias que buscan atender enfermedades manipulando el microbioma intestinal suelen enfrentarse a un gran obstáculo: que las bacterias modificadas colonicen el intestino de manera estable.
Un nuevo avance podría resolver eso. Investigadores de la Universidad de Stanford desarrollaron una bacteria diseñada para ayudar a tratar los cálculos renales, y lograron que se estableciera con éxito en el intestino, según un estudio publicado en la revista “Science”.
Hasta ahora, muchas de estas terapias funcionaban bien en animales, pero fracasaban en los seres humanos por la dificultad de mantener estas bacterias artificiales en el intestino.
Para superar ese problema, el equipo se enfocó en la bacteria común “Phocaeicola vulgatus”, a la que modificaron genéticamente para que se alimentara de porfirano, tipo de azúcar presente en algas marinas.
Como la mayoría de las personas en el Hemisferio Occidental no tienen bacterias que consuman porfirano (solo 2 por ciento), esto crea un “espacio libre” en el intestino en que la cepa puede prosperar sin competir con otras bacterias.
El microorganismo fue diseñado para descomponer el oxalato, una sustancia que contribuye a la formación de cálculos renales.
Los ensayos en animales y en humanos sanos mostraron que la cepa modificada puede vivir en el intestino de forma segura, reducir los niveles de oxalato y, por lo tanto, ayudar a prevenir los cálculos renales.
Sin embargo, los científicos también observaron algunos problemas: en ciertos casos, la bacteria se mantuvo en el intestino más tiempo del deseado, y se detectaron mutaciones genéticas y transferencia de genes que afectaron su función.
EstudioFuturo
La nueva investigación se basó en estudios en animales y en seres humanos.
Desafíos y esperanza
Aunque los resultados son prometedores, los investigadores advierten que aún quedan desafíos por resolver, como la estabilidad de la bacteria, su seguridad a largo plazo y la manera en que interactúa con las bacterias ya presentes en el intestino.
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