Bacterias diseñadas para tratar cálculos renales: estudio revela avance en terapias microbianas

Las terapias basadas en manipular el microbioma intestinal se enfrentan a la limitación de que bacterias artificiales colonicen de forma regular el intestino, paso en el que ahora se ha avanzado con una bacteria diseñada para tratar los cálculos renales.

Las bacterias intestinales artificiales colonizaron con éxito el microbioma intestinal. Foto:Istock
Investigadores de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) publicaron en Science un estudio cuyos resultados son un paso prometedor, aunque aún imperfecto, hacia las terapias microbianas, indica la revista.
En ensayos con modelos animales y en las primeras pruebas con humanos, las bacterias intestinales artificiales diseñadas para tratar los cálculos renales colonizaron con éxito el microbioma intestinal.
Las investigaciones para manipular el microbioma intestinal con bacterias manipuladas con fines terapéuticos han resultado, hasta aquí, prometedoras en animales, pero a menudo fracasan en el ámbito clínico al verse obstaculizados por una colonización irregular.

Las investigaciones para manipular el microbioma intestinal han resultado prometedoras en animales. Foto:iStock
El equipo se centró en una bacteria intestinal común la Phocaeicola vulgatus, que modificaron para que consumiera porfirano, un nutriente derivado de las algas marinas.
En un trabajo previo, el equipo había demostrado que el ajuste de los niveles dietéticos de un prebiótico de porfirano podía crear un nicho controlable que permite la colonización estable y ajustable de bacterias y que puede revertirse cuando sea necesario.
El porfirano rara vez es utilizado por los microbios de las poblaciones occidentales, ya que sólo un 2 por ciento de ellas tienen bacterias con esta capacidad, lo que crea un nicho ecológico en gran medida desocupado para que una cepa manipulada prospere sin competencia.

El equipo creó una cepa de P. vulgatus metabolizadora del porfirano. Foto:iStock
El equipo creó una cepa de P. vulgatus metabolizadora del porfirano para descomponer el oxalato, una causa de cálculos renales recurrentes. En modelos animales y en un ensayo clínico de fase 1/2a en humanos sanos, los autores vieron que las bacterias intestinales modificadas pueden colonizar el intestino de forma segura y eficaz y producir efectos terapéuticos reduciendo los niveles de oxalato.
Sin embargo, algunos individuos desarrollaron una colonización persistente debido a mutaciones genéticas y los notables eventos de transferencia horizontal de genes comprometieron la función terapéutica de la cepa.
A pesar de que el método ha mostrado signos modestos y tempranos de reducción de los niveles de oxalato, sigue habiendo problemas, como la estabilidad de la cepa, la bioseguridad y la competencia de los microbios autóctonos, señalan los autores.
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