Tensión China-EE.UU.: embajada en México acusa a embajador de difamación

Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Spain

Down Icon

Tensión China-EE.UU.: embajada en México acusa a embajador de difamación

Tensión China-EE.UU.: embajada en México acusa a embajador de difamación

En un episodio que reaviva las tensiones entre potencias, la embajada de China en México emitió una declaración contundente contra los comentarios del embajador estadounidense Ronald Johnson, quien acusó al gobierno chino de buscar un mayor control financiero y dependencia económica en América Latina.

Las palabras del representante de Estados Unidos, emitidas durante una cena de gala de la American Society, copatrocinada por el empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego, encendieron una respuesta inmediata desde la legación diplomática de Pekín en Ciudad de México.

Según el embajador Johnson, China estaría utilizando su poder económico para establecer una posición dominante en el hemisferio occidental, insinuando una estrategia de intimidación financiera y control sobre cadenas de suministro.

Esta narrativa, ampliamente utilizada por la administración republicana de Donald Trump, ha sido presentada como un esfuerzo para “proteger” la soberanía económica de los países latinoamericanos. Sin embargo, la embajada china calificó estas declaraciones como falsas y peligrosas.

En su posicionamiento público, la embajada china acusó a Johnson de mentir, señalando que sus declaraciones no son otra cosa que “mentiras llenas de prejuicios ideológicos y pensamiento de la Guerra Fría”.

Además, denunciaron que el diplomático está promoviendo una visión desfasada del mundo, en la que el intercambio económico se presenta como amenaza, en lugar de una oportunidad de cooperación.

China también contraatacó señalando que Estados Unidos actúa con hipocresía, al imponer aranceles arbitrarios, maltratar inmigrantes, traficar armas ilegales y sancionar instituciones extranjeras bajo pretextos fabricados.

“El verdadero desestabilizador regional es EE.UU.”, sentenció la embajada, acusando a Washington de sabotear el desarrollo en América Latina y de actuar como una potencia que “mata, impone, etiqueta y divide”.

Los términos usados por la embajada no son casuales. Al referirse al pensamiento de la Guerra Fría, Pekín señala un patrón en la estrategia de Washington: crear enemigos ideológicos para justificar su presencia e influencia en la región.

Este discurso recuerda a la retórica utilizada durante décadas para frenar la influencia soviética. Hoy, China afirma que EE.UU. usa el mismo libreto para contener su crecimiento económico, sin importar el impacto diplomático que esto genere.

En un tono que mezcla firmeza con ironía, la representación china recomendó al embajador Johnson que dedique su energía a fortalecer la amistad con México, en lugar de fabricar “mentiras de la nada” que erosionan su credibilidad.

El mensaje es claro: China no está dispuesta a tolerar campañas de desprestigio y, al mismo tiempo, deja abierta la puerta para una relación diplomática basada en el respeto y la cooperación.

Las declaraciones de Ronald Johnson y la respuesta de la embajada de China evidencian un conflicto más profundo que trasciende lo diplomático: la lucha por la influencia económica y geoestratégica en América Latina.

Mientras Estados Unidos insiste en advertir sobre una amenaza china, el gobierno de Xi Jinping responde con fuerza, negando cualquier intención de dominación y acusando a Washington de proyectar sus propias ambiciones.

En medio de esta batalla de narrativas, México se convierte en escenario clave para la disputa global entre potencias. Lo que se diga y se haga en su territorio tiene eco en el tablero internacional.

El futuro de las relaciones internacionales en la región dependerá no solo de la fortaleza de los argumentos, sino de la madurez diplomática de los actores en juego.

La Verdad Yucatán

La Verdad Yucatán

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow