El regreso del autoritarismo: cómo se fortalecen los liderazgos fuertes en América Latina

Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Spain

Down Icon

El regreso del autoritarismo: cómo se fortalecen los liderazgos fuertes en América Latina

El regreso del autoritarismo: cómo se fortalecen los liderazgos fuertes en América Latina

En los últimos años, América Latina ha experimentado un preocupante resurgimiento del autoritarismo, con presidentes y líderes que concentran poder y socavan contrapesos democráticos. Esta tendencia, que parecía haber quedado atrás tras las transiciones democráticas de finales del siglo XX, hoy vuelve a emerger como una respuesta a la crisis de seguridad, corrupción e insatisfacción ciudadana con los partidos tradicionales.

Figuras como Nayib Bukele en El Salvador, Nicolás Maduro en Venezuela o Daniel Ortega en Nicaragua representan distintas expresiones de este fenómeno. Mientras algunos justifican el poder concentrado como vía para combatir problemas urgentes, otros alertan sobre los riesgos que implica para los derechos humanos y el equilibrio institucional.

Uno de los casos más notorios es el de El Salvador, donde el presidente Nayib Bukele ha impulsado un régimen de excepción prolongado para enfrentar a las pandillas. La estrategia de mano dura ha reducido drásticamente los homicidios, pero también ha derivado en detenciones arbitrarias, denuncias de tortura y restricciones a la prensa.

Bukele disolvió la independencia de la Corte Suprema y la Fiscalía General, reemplazando a funcionarios críticos por aliados, lo que le permitió controlar los poderes del Estado. Su popularidad, superior al 80% según encuestas recientes, muestra el respaldo ciudadano a estas medidas, alimentando el debate sobre si los fines justifican los medios.

En Nicaragua, el presidente Daniel Ortega lleva casi dos décadas en el poder tras sucesivas reformas constitucionales y procesos electorales cuestionados. Desde 2018, la represión contra manifestantes y opositores dejó cientos de muertos y miles de exiliados, según organismos como la CIDH y Amnistía Internacional.

En las elecciones de 2021, Ortega encarceló a casi todos los precandidatos de oposición, eliminando cualquier competencia real. Organizaciones internacionales consideran su régimen una dictadura consolidada, donde la concentración de poder en la familia presidencial es absoluta.

Venezuela ofrece otro ejemplo de autoritarismo prolongado. Tras más de dos décadas de chavismo, el gobierno de Nicolás Maduro se sostiene mediante el control de las fuerzas armadas, la cooptación del Tribunal Supremo de Justicia y restricciones severas a partidos y medios de comunicación.

Las crisis económicas, migratorias y humanitarias han sido aprovechadas por el régimen para justificar medidas excepcionales, mientras la oposición permanece fragmentada. Las negociaciones con actores internacionales no han logrado democratizar el sistema, y el control centralizado se mantiene firme.

Los expertos coinciden en que el auge del autoritarismo en América Latina responde a la frustración ciudadana con la corrupción

Ian Cabrera
La Verdad Yucatán

La Verdad Yucatán

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow