'Lo que yo gestiono lo saco adelante, fue por orden de Petro que no lo hice': Armando Benedetti sobre la reforma tributaria

El ministro del Interior, Armando Benedetti, aseguró que el actual Congreso sería uno de los "peores" que ha visto en su trayectoria política, agregando que no se propuso a aprobar las reformas a la salud ni la tributaria, que terminaron hundidas recientemente. Contó que la razón está relacionada con una directriz que le dio el presidente Gustavo Petro tras la elección en la plenaria del Senado de Carlos Camargo como magistrado de la Corte Constitucional.

El funcionario, quien asistió con menor frecuencia a las sesiones del Congreso y se ha visto más activo en la creación de contenido en redes, mencionó que en 2027 buscará llegar a la Alcaldía de Barranquilla y que se mantendrá en el Gobierno hasta que el jefe de Estado lo requiera.

Este ha sido un Congreso sui generis, el que considero como uno de los peores congresos que he visto en toda la historia. Yo estuve 20 años de congresista y no vi algo así antes. No hubo debates importantes, el control político fue mínimo y sin argumentos. No hubo un debate serio. Es el Congreso más raro, por no decir que el más malo en mucho tiempo. Unas peleas sin altura. Los del Pacto Histórico y el Centro Democrático se insultan y se dicen de todo. Es una cosa que nunca había visto. En la Cámara siempre hubo desorden, pero el Senado era distinto y se perdió.

Desde que se eligió al magistrado Carlos Camargo en la Corte Constitucional, el presidente Petro se sintió traicionado y buscó la distancia con el Legislativo, y quedó claro que el motor del Congreso es el Ejecutivo porque la agenda se ahogó después de que nos retiramos, tan es así que ni siquiera lograban quorum para aprobar el orden del día. Lo que pasó es culpa del Congreso. Los dejamos solos porque, después de la elección de Camargo, no podíamos seguir con ellos. No pueden decir que perdimos algo porque nunca intentamos ganar. Les dijimos: “Váyanse al carajo”.

Yo creo que sí fuimos efectivos. Sacamos la reforma laboral, que era uno de los tres proyectos más importantes del Gobierno. Subsanamos la pensional y sacamos el presupuesto, que hace un año no se había aprobado. Con esas tres, vamos 3-0.

Ahí está la constituyente, que viene de instancias populares. Es un buen punto para ponerlo a discusión en ese espacio.

Viene del proceso de paz y es responsabilidad del Congreso. Yo ayudé a que hubiera un consenso dentro de los partidos para que la misma ponencia fuera a las plenarias de Senado y Cámara. Todo estaba bien.

Él no concilió nada. La ponencia para las plenarias la logramos nosotros.

Fue mi estrategia cuando estábamos votando el presupuesto. Pero eso fue una semana después de lo de Camargo. No podía soportar dos derrotas en una semana. Por eso hice esa estrategia, para lograr la aprobación del presupuesto y así despedirme del Congreso.

Estuve en el Congreso, pero fui como un observador más. No hablé con nadie, no llamé a nadie. Ningún senador o representante puede decir que lo llamé para que aprobara la tributaria.

Lo que yo gestiono lo saco adelante. Fue por orden del Presidente que no lo hice. Si hubiese gestionado la de salud, les juro que hubiera salido.

El ministro de Hacienda sí estuvo, sí estuvo gestionándola y patinándola. Y, dos, si alguien tiene la responsabilidad son los congresistas porque cuando aprueban el presupuesto, el artículo número uno del presupuesto dice cómo se va a financiar. ¿Cómo es que es posible que el Congreso apruebe una ley del presupuesto, pero después no aprueba el financiamiento?

Están en juicio, no están condenados. Tenemos que ver lo que determine la justicia.

No podemos hablar de lo que viene porque el Congreso puede venir apático debido a que muchos de ellos no se habrán reeligido o estarán en retiro. Estamos en plena campaña presidencial y toca ver cómo se alinderarán las fuerzas. Eso influirá en los apoyos a los proyectos.

Yo no he dicho que será más difícil. Solo he señalado que hay que esperar qué pasa con los que se elijan.

¿Por qué quieren que me sancionen? No lo estoy haciendo, la ley no me deja.

¿Por qué hablan de usar? Ese es un tema que debe estar entre los electores. Si la ciudadanía quiere un Congreso que se preocupe por su salud, pues debemos hablar de esos aspectos. Es un tema de reflexión y qué mejor espacio que la campaña.

No, estoy en plan de terminar tranquilo hasta que quiera el Presidente y luego me iré a mamar gallo y a dedicarme a la familia.

A mí me pueden botar en cualquier momento. Yo no digo que esté preparado para eso, pero si el Presidente decide que no esté, pues no estaré.

Yo no sé cuánto tiempo voy a estar en esa lista. El 90 por ciento de la gente que entra a la lista Ofac es porque viene determinado por una agencia de inteligencia y el otro 10 por ciento, que es el mío, es por política.

He sufrido bastante. Me sacaron de los clubes sociales y ahora no tengo bienes porque los que tenía los estaba transando por otros bienes. Los que me iban a recibir la plata no la quieren recibir. He quedado en el limbo. Me sacaron de la prepagada. La gente no entiende que mi restricción es con los estadounidenses, pero creen que yo no puedo hacer negocios con los chibchas.

Imagínense que me iban a pagar por cheque, pero aquí en el Ministerio del Interior no hay chequera. Para pedirla, debo hacerlo yo, pero como estoy en la Ofac, no me la dan.

No, solo estoy trabajando sin sueldo.

Totalmente. Miren cómo se ha movido todo tan feo. Todo lo que me ha pasado a mí es porque hemos estado en campaña electoral. Lo duro que me han dado a mí es porque creen que fui el artífice de la victoria de la izquierda.

Puede ser, porque siempre que digo que voy a la Alcaldía de Barranquilla me sale un proceso.

Sí, sí voy a ir. Cada vez me dan muchas más ganas.

Que haya garantías para los candidatos. Yo presido la Comisión de Seguimiento Electoral y de allí salió otra que es para la seguridad del proceso electoral, que no es solo el proselitismo. Estamos dando la seguridad a más de 70 candidatos a la presidencia, sobre todo cuando se desplazan por el país. Buscamos que tengan las mismas garantías de seguridad, democracia y que la prensa no sea censurada.

Yo no tengo que lograr que se sientan conmigo. Ellos hacen algo grave al jugar hasta con su propia vida. Ser oposición no implica rechazar las garantías que les da el Estado. Además, ellos sí han aceptado todas las garantías cuando se reúnen con las cabezas de la Fuerza Pública. Es el Gobierno el que les está prestando la seguridad.

Voy a tomar aire cinco segundos para responder bien. Los escoltas están por una evaluación de riesgo que hace la UNP. No es algo que porque usted sea candidato a la presidencia de una le den un esquema. Es de acuerdo con el riesgo y yo no lo valoro.

Lo que pasa es que para salir en televisión hay que hablar mal de Benedetti. A nadie le importa lo que diga Caicedo, pero de una habla mal de mí y lo sacan. Si eso le da votos, que me la deba.

Carrillo se equivoca. Es un impostor marxista. Lo que quedó claro es que es un inepto, que no sirve para la gestión pública. Es un diseñador de interiores y lo único que ha hecho es tener una ejecución del 7 por ciento. Angie fue la que lo denunció y yo solo me entero que iba a hacer la rueda de prensa en la madrugada de ese día. Hábilmente, Carrillo habla mal de mí para que le pongan atención.

Será únicamente donde los grupos armados estén obligando a la fuerza, manipulando y amenazando a la población. El caso más grande es en López de Micay, y se fumigará con drones. Este lunes quedará aprobado en el Consejo Nacional de Estupefacientes que se fumigue con drones, y solo se le deberá de avisar a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla).

LAURA CATALINA PERALTA GIRALDO.

JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO.