Tarifas de energía siguen bajando y los colombianos están pagando menos dinero por el servicio: ¿qué está pasando?

Las cifras más recientes publicadas por el Dane indican que los precios de la electricidad continúan su tendencia a la baja en Colombia y durante junio hubo una reducción anual de 4,82 por ciento frente al mismo mes del año pasado.

En cuanto al dato mensual, la caída fue del 1,95 por ciento, pero Cali, Tunja, Bucaramanga, Popayán, Bogotá, Medellín y Pasto registran reducciones por encima del promedio nacional.

De acuerdo con la presidenta de Acolgén, Natalia Gutiérrez, esta reducción significa que los hogares, negocios y empresas están pagando menos por el servicio de energía eléctrica. “Este es un alivio directo al bolsillo en un servicio esencial”, agregó.

Aunque el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, aseguró que esta disminución es “resultado directo de las decisiones adoptadas por el Gobierno Nacional para intervenir el mercado eléctrico y corregir las distorsiones que durante años afectaron a los usuarios”, la líder gremial dio otra explicación.

Según comentó Natalia Gutiérrez, la clave está en el Costo Unitario (CU), que es el costo total de prestar el servicio de energía a los usuarios regulados, es decir, a los hogares y a los pequeños comercios.

El CU es la suma de lo que cuesta generar, transportar, distribuir y comercializar la energía eléctrica en el país. Además, se tienen en cuenta las pérdidas técnicas y el costo para garantizar que siempre haya energía (restricciones).

En mayo, el CU bajó un 7 por ciento frente al mismo mes del año pasado debido a una fuerte caída del 23,7 por ciento en el costo de la generación de energía. Aunque también hubo reducciones en las pérdidas (-8,3 por ciento) y la comercialización (-4,5 por ciento).

La generación está más barata por la abundancia de agua, pues hace un año el país estaba enfrentando un fenómeno de El Niño que trajo sequías y esto representó menos agua para generar electricidad, más uso de plantas térmicas y, por lo tanto, energía más costosa.

Ahora, con el regreso de las lluvias también aumenta la generación hidroeléctrica (que es más barata), el nivel de los embalses pasó de 44 a 81 por ciento y el precio de la energía en bolsa cayó 57 por ciento.

Es importante tener presente que la energía se compra en contratos de largo plazo o en la bolsa de energía, donde diariamente el precio sube o baja según la cantidad de agua disponible para generar energía, ya que este es el recurso más barato.

“El costo de generar energía depende de los recursos disponibles. Con el fin del fenómeno de El Niño y la recuperación de los embalses, los precios se estabilizan y ayudan a que la inflación general también baje”, explicó la presidenta de Acolgén.

Adicionalmente, destacó que hubo una disminución en el Índice de Precios al Productor (IPP), que es el indicador que afecta los contratos de largo plazo que se firman en el sector eléctrico para garantizar el suministro de energía.

“Este indicador permite que, aunque en los contratos se negocia un precio estable para la energía, ese valor se ajuste de acuerdo con la dinámica de la economía. Todo esto disminuye el costo de la energía y, por ende, el valor de la factura mensual”, manifestó.