El imperio oculto de la familia Rausing, dueños de Tetra Pak: una fortuna bursátil de 9.000 millones gestionada en la sombra


Hace nueve años, una misteriosa entidad de Singapur se convirtió en el mayor accionista de International Flavors & Fragrances, un gigante estadounidense del desarrollo de fragancias y sabores de cerca de 19.000 millones de dólares de capitalización. El movimiento se atribuyó a la familia Rausing, originaria de Suecia, que hizo su fortuna gracias a los envases de cartón de Tetra Pak. Dicha transacción fue el primer, y no el único, movimiento público de los Rausing, quienes gestiona miles de millones de dólares y que siempre han tratado de esquivar los focos mediáticos.
Hoy en día, la familia ha acumulado una cartera de acciones valorada en unos 9.000 millones de dólares, repartida entre más de 100 empresas en Europa y Estados Unidos, según un análisis de Bloomberg basado en registros regulatorios. A través de entidades en Liechtenstein, Singapur y Suiza, los Rausing poseen participaciones por valor de 1.900 millones de dólares en IFF, 2.400 millones en la empresa de gases industriales Linde y 2.200 millones en la fabricante de aromas Givaudan, además de tenencias menores en compañías como Apple y Wells Fargo.
La magnitud de estas apuestas —que no se había informado previamente— y las entidades que las controlan ponen de manifiesto el creciente grado de sofisticación con el que algunas de las familias más ricas del mundo gestionan su dinero, así como el auge más amplio de la industria de los “family offices”.
La gran mayoría de los 9.000 millones de dólares están concentrados en solo cinco acciones: IFF, Linde, Givaudan, Sensient Technologies (especializada en ingredientes) y la empresa de envases de consumo SIG Group. Estas inversiones han sido gestionadas por empresas con sede en Singapur que, en última instancia, están controladas por una entidad de Liechtenstein llamada Haldor Foundation.
Una firma de inversiones con sede en Suiza, Longbow Finance, tenía una cartera de unos 80 valores cotizados en EE UU por un total de 835 millones de dólares a 31 de marzo. Longbow ha estado al servicio de la fortuna de los Rausing durante décadas. Otra firma suiza, Freemont Management SA, también poseía una cartera de valores valorada en 304 millones de dólares a finales de marzo. Freemont se fundó en 1994 y, según la base de datos Orbis, seguía siendo en mayo de 2025 una filial de Tetra Laval, la matriz de Tetra Pak.
Las divulgaciones solo incluyen inversiones en valores cotizados que superan ciertos umbrales de tamaño o complejidad. Es posible que las tres entidades también posean activos sujetos a otras reglas de transparencia. Por ejemplo, los activos de Longbow también han incluido fondos de cobertura, crédito privado e inmuebles. Es difícil saber cómo han resultado estas inversiones, ya que los registros muestran principalmente su valor actual, pero no siempre su precio de compra.
Las acciones de IFF, por ejemplo, han tenido un rendimiento negativo del 29% desde que los Rausing revelaron por primera vez su participación en la compañía con sede en Nueva York, mientras que el índice S&P 500 ha subido un 242% en ese mismo período. En cambio, Givaudan ha tenido un rendimiento del 41% desde que su participación apareció en el informe anual de 2022, casi el doble del índice de rendimiento de la bolsa suiza.
Sin embargo, la cartera ha seguido creciendo a pesar de los precios de las acciones. Documentos en Singapur muestran que dos subsidiarias allí —Winder Investments y Winder— recibieron periódicamente inyecciones de decenas o cientos de millones de dólares.
El origen del dinero sigue sin estar claro, como muchos otros aspectos de las finanzas de los Rausing y de Tetra Laval. La empresa, de propiedad privada, no publica sus resultados al completo, por lo que no es posible saber a ciencia cierta la cuánto de sus beneficios se reparte entre los propietarios.
Tampoco queda claro quiénes de los miembros de la familia Rausing son los últimos beneficiarios de sus vehículos inversores ni la distribución de las participaciones. Antiguas informaciones recopiladas por Bloomberg identifican a Finn, Jorn y Kristen Rausing, nietos del fundador de Tetra Laval Ruben Rausing, como beneficiarios de la sociedad luxemburguesa Haldor.
El índice de millonarios de Bloomberg atribuye una riqueza estimada en 5.900 millones de dólares a cada uno de los hermanos poseedores de un tercio de Tetra Laval. Si bien, este índice no les atribuye la riqueza derivada de su esquema inversor. La empresa en la que se basa este imperio familiar, Tetra Pak, produjo el año pasado 178.000 millones de envases que le aportaron 18.500 millones de dólares en ingresos.
EL PAÍS