Bruselas intervendrá en la regulación de los alquileres de temporada

Europa ha decidido intervenir en el problema de la vivienda, cuyo estratosférico encarecimiento está sometiendo a fuertes tensiones a las grandes concentraciones urbanas del continente. En quince años, tomando como referencia el 2010, los precios de venta han aumentado una media del 57,9% y los alquileres, el 27,8%, según datos de Eurostat recogidos por el Parlamento Europeo. “Estamos frente a una crisis que desgarra el tejido social de Europa”, constató a este respecto la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante el debate del Estado de la Unión celebrado el pasado miércoles en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, donde anunció la próxima aprobación del primer Plan Europeo de Vivienda Asequible.
Además de habilitar fondos europeos para impulsar la construcción de viviendas a precios asequibles –a partir, según fuentes comunitarias, de partidas presupuestarias ya existentes–, Bruselas pretende elaborar una regulación específica básica de los alquileres de temporada, que se han disparado en algunas ciudades como vía para escapar a las reglamentaciones sobre los precios de los alquileres convencionales. En Barcelona representan ya el 50% de la oferta en este segmento, tensionando todavía más el mercado.
Es “inaceptable” que los precios expulsen a los residentes de las ciudades, dice el comisario JørgensenEl comisario europeo de Energía y Vivienda, el danés Dan Jørgensen, confirmó a un grupo de periodistas españoles en Estrasburgo que su departamento incluirá esta iniciativa legal sobre alquileres de corto plazo en el Plan de Vivienda Asequible, que quiere presentar antes de que acabe el año. “La crisis de vivienda que afrontan millones de europeos requiere medidas urgentes, necesitamos que la vivienda sea más asequible, más sostenible y de mejor calidad”, dijo Jørgensen, quien consideró “inaceptable” que los residentes de las ciudades y de algunas zonas turísticas estén siendo “desplazados por los precios”. “Necesitamos devolver nuestras ciudades a nuestros ciudadanos”, concluyó.
La dotación de un fondo europeo específico para Vivienda es una reivindicación unánime de las grandes ciudades europeas, que llevan meses presionando a las instituciones comunitarias para que creen un fondo específico de ayuda a las áreas urbanas. Barcelona ha liderado un grupo de una quincena de metrópolis de todo el continente –donde están también París, Roma, Ámsterdam, Atenas, Varsovia, Lisboa o Budapest, entre otras– en demanda de un plan de acción europeo. Y el alcalde Jaume Collboni defendió personalmente el dictamen que sobre este asunto aprobó el mes de mayo el Comité de las Regiones, órgano consultivo de la UE en el que están representadas las administraciones territoriales y locales.
Lee tambiénEl encarecimiento de la vivienda preocupa gravemente a toda Europa. Los europeos destinan de media el 20% de sus ingresos a la vivienda, aunque este porcentaje enmascara situaciones muy dispares, en función de los países y de los territorios, ya sean zonas urbanas o rurales. En las ciudades, una décima parte de la población debe destinar el 40% de sus ingresos a la vivienda, una proporción que excede en mucho lo sostenible.
“Europa se enfrenta a una crisis de vivienda que afecta a personas de todas las edades; sin embargo, los jóvenes se ven afectados de forma desproporcionada. Muchos adultos jóvenes no pueden permitirse una vivienda propia y, a menudo, tienen que seguir viviendo en casa de sus padres. Esta crisis tiene consecuencias de gran alcance”, advierte la investigadora Sanna Nivakoski, autora de un informe que sobre Jóvenes y Vivienda que presentará Eurofound el próximo diciembre.
La edad de emancipación de los jóvenes se ha retrasado en Europa hasta los 26,2 años de media (datos de 2024), mientras que en España está en 30.
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