Un Clásico con el liderato en juego... y también una corona: Kylian Mbappe contra Lamine Yamal

El primer Clásico de la temporada está a la vuelta de la esquina, un duelo en el que hay muchísimas cuentas pendientes tras lo sucedido la pasada campaña –pleno de victorias del Barça ante el Real Madrid– y que se presenta como una incógnita por las dudas que ambos están presentando en estas primeras semanas de competición.

Cuesta señalar un favorito para el partido de este domingo (16.15h) en el Santiago Bernabéu, aunque si nos atendemos a las estadísticas del Barça de Hansi Flick, ese no es otro que el equipo azulgrana. Cuatro de cuatro lleva el entrenador alemán desde su llegada al banquillo culé, con cuatro resultados dolorosos para el madridismo: 0-4 en Liga en el Bernabéu, 5-2 en la final de la Supercopa de España, 3-2 en el partido por el título en la Copa del Rey y 4-3 en la competición doméstica en Montjuic.

Pero ese Real Madrid no es el de ahora, guste más o menos aquel o este todavía en construcción. En el banquillo blanco está ahora Xabi Alonso, que vivirá su primer Clásico como entrenador, y para el que hay mucho más en juego de lo que se debería a estas alturas de la temporada. El equipo va líder de la Liga y lleva pleno en la Champions, pero las sensaciones no están siendo del todo buenas –la paciencia no es la mayor de las virtudes en Chamartín– y la goleada recibida en el derbi ante el Atlético de Madrid hace casi un mes aún escuece... y preocupa.

Dicho eso, el primero en la tabla es el Real Madrid y el liderato está en juego en el Bernabéu. El que gane, se lo llevará, y un empate le bastaría al Real Madrid para conservar su posición de privilegio... pero no para reforzar el proyecto de Xabi Alonso.

Aunque en el Bernabéu hay otra cosa en juego. Algo más subjetivo, más individual. ¿Quién es el mejor jugador del mundo ahora mismo? Han pasado unas semanas desde que Ousmane Dembélé recibiera el Balón de Oro y pese a que pocos discuten que fue justo –por la increíble campaña del PSG–, la realidad es que el debate sobre quién es realmente la gran estrella del planeta parece girar en torno a las figuras de Kylian Mbappé y Lamine Yamal.

En el primer año del francés con la camiseta blanca, la batalla fue indiscutiblemente para el de Rocafonda, por mucho que Mbappé firmara cinco goles en cuatro partidos. Los resultados globales fueron indiscutibles y Lamine fue determinante en todos y cada uno de los Clásicos.

En esta segunda temporada de su cara a cara particular, Kiky ha comenzado como un cohete. Pichichi de la Liga con 10 goles y de la Champions con 5, se ha convertido en el líder indiscutible del Real Madrid eclipsando totalmente a Vinícius. El catalán, por contra, está viviendo una temporada complicada debido a las lesiones, pero cada vez que toca el balón marca la diferencia, bien con un regate, con una asistencia o un tanto.

Lamine Yamal celebra sus goles con una corona, pero Mbappé le quiere demostrar que el rey del fútbol es él. La batalla está servida.