Saraperos vuelve a golpear a Charros con poder ofensivo; Kike Conejo celebra un año más con la afición

Con una sólida apertura de Cam Alldred y una ofensiva que respondió desde temprano, los Saraperos de Saltillo (38-38) derrotaron 8-4 a los Charros de Jalisco (38-38) en el segundo juego de la serie, este sábado en el estadio Francisco I. Madero. Además de igualar la marca de ambos equipos en la Zona Norte, la tarde también estuvo marcada por un festejo especial: el cumpleaños de “Kike Conejo”, la emblemática mascota del club.
En el terreno, J.P. Martínez inauguró el marcador con su jonrón número 13 del año en la primera entrada. Luego, Roberto Ramos anotó con sencillo productor de Alex Mejía y, más tarde, Carlos Martínez conectó su sexto cuadrangular de la temporada, llevándose por delante a dos compañeros para colocar el 5-0 en el segundo inning.
El abridor Cam Alldred dominó desde la loma, limitando a la ofensiva jalisciense en las primeras cinco entradas, lo que permitió al sarape jugar con soltura. J.P. Martínez impulsó otra carrera en la segunda con doblete, y en la baja de la octava, Jeferson Morales amplió la ventaja con su tercer jonrón del año, un batazo de dos carreras entre el izquierdo y el central.
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Los Charros descontaron con anotaciones en la tercera, séptima y octava entradas, incluyendo el jonrón 14 de Donny Sands, pero no lograron evitar la derrota. Alldred se llevó la victoria y la serie se definirá este domingo.
Fuera del diamante, la celebración se trasladó también a las gradas. Carlos Montoya, quien da vida desde 1999 a “Kike Conejo”, celebró un año más como la entrañable mascota de los Saraperos. En medio del ambiente familiar del estadio, recibió muestras de cariño por parte de la afición.
Originario de Guasave, Sinaloa, Montoya fue reconocido recientemente en la Cena de Gala del Juego de Estrellas del Centenario de la Liga Mexicana de Beisbol como uno de los personajes más longevos del circuito en personificar una mascota.
“Las mascotas desarrollamos un espectáculo sano, familiar y entretenido. Es un orgullo crecer junto a generaciones enteras de aficionados”, expresó Montoya, quien ha sido parte fundamental del ambiente en el estadio Francisco I. Madero durante 27 temporadas.
En palabras del propio Carlos, si bien los jugadores son las figuras del espectáculo deportivo, las mascotas también aportan al convertir cada juego en una experiencia integral para las familias.
La celebración de Kike Conejo se vivió en cada aplauso, cada fotografía y cada risa compartida en tribuna. Un símbolo de identidad para la afición sarapera que, al igual que el equipo, sigue dejando huella temporada tras temporada.
Vanguardia