Reto de una heroína: Gilda Cota Vera

Para estas fechas del año pasado, Gilda Cota Vera estaba en boca de todos. La histórica medalla de plata que consiguió en los Juegos Paralímpicos de París puso a la atleta yucateca, una soñadora empedernida, en los cuernos de la luna.
No se ha bajado de allá, ni quiere bajarse. Sus objetivos, bien definidos a pesar de la lucha diaria con “mi compañera de vida”, le tienen muchas encomiendas todavía por realizar. Una agenda deportiva bien cargada, y una responsabilidad social que vale mucho más que todo el oro, plata y bronce que las competencias puedan dar.
Así, el 5 de septiembre de 2025 no fue igual que el 5 de septiembre de 2004. El del año pasado, Gilda Guadalupe lanzó para ganar la medalla de plata en impulso de bala en el Stade de France de París. Nunca una mujer yucateca había llegado al podio olímpico. El 5 de septiembre de este año, Gilda se lo pasó en un tratamiento recibiendo quimioterapia para hacer más duradera esta vida en la que la esclerosis múltiple le arrebata cada día algo, pero sin que esté dispuesta a claudicar. Todo memos eso.
Y así lo recuerda en una charla con el Diario a propósito del primer aniversario de su gesta en París.
“Pues el fin de semana me tocó tratamiento de quimioterapia. Hay que seguir con las recomendaciones médicas”, expresa la destacada atleta paralímpica.
¿Qué diferencias de un año a otro para Gilda Cota, la atleta medallista y la luchadora con la esclerosis múltiple?
“A un año de haber escrito esa historia, obviamente más compromiso, un mayor espíritu, de seguir sorprendiendo a la vida, las metas suben, el nivel sube en todo”, expresa la deportista.
Y tras la quimio más reciente, a lo que sigue:
“Nos vamos al Mundial. El día 20 primero Dios nos vamos a India, allá competimos el 3 de octubre. Es el objetivo de este año: refrendar título en el Campeonato del Mundo en la India”.
¿La medalla ganada en París ha cambiado algo en Gilda, en la deportista y en la persona?
“Una medalla sí te abre ciertas puertas, facilita más que nada un poco las cosas, pero no soluciona todo. Seguimos batallando mucho con el tema de apoyos, con esa falta de respaldo al deporte adaptado. Sinceramente, no se han abierto puertas como pensamos que se iban a abrir”, señala. Y agrega: “No importa, el ‘Team Cota’ sigue con ese espíritu resiliente, de querer seguir sonriéndole a la vida, de dar más y dando todo siempre”.
Acepta que la responsabilidad crece cuando alguien obtiene logros como el de ella en 2024, cuando impuso récord de América en los Paralímpicos, al registrar 7.89 metros en la final de impulso de bala F33. Eso le dio para estar en el podio con la medalla de plata y aparecer como una de las figuras del deporte mexicano.
Gilda Guadalupe Cota Vera (10 de septiembre de 1989, Mérida), deportista de siempre, especialista en Criminalística, llegó a donde millones sueñan estar, pero pocos logran. El amor por el deporte, y el amor por vivir, le han llevado a ganar competencias y luchar en grandes batallas con la vida misma. La medalla, siempre lo quiso, era una lección para quienes creen que es imposible trascender si se tiene a la esclerosis múltiple.
“Gilda Cota se ha convertido en una persona que motiva, inspira a muchas más personas, a más niños y niñas. Eso me mantiene con ese espíritu de campeona, de querer levantarme de la cama a pesar de todas las circunstancias que se viven”.
Tiene bien claro que lo que vive es algo imposible de quitarse de encima, pero no para en sus esfuerzos por estar lo mejor posible.
“La enfermedad causa estragos, la enfermedad no se detiene”, admite. “Pero aún así, tenemos que levantarnos de la cama, vamos a entrenar, vamos a darlo todo, con todo y los dolores, con la fatiga, con los achaques que nos ocasiona esta esclerosis que es mi compañera de vida”.
Agrega: “El cuerpo duele muchísimo, pero pueden más las ganas de salir adelante, de ser ejemplo de alguien, trascender, que esos malestares”.
Pasado el trago de la quimioterapia, a entrenar otra vez. “Voy a prepararme con todo para ir al Campeonato Mundial a refrendar el título, a seguir aportando algo para motivar a más gente”. Si la campeona lo dice, hay que creerle.— Gaspar Silveira
yucatan