Las cuatro patatas calientes del Real Madrid que le esperan a Xabi Alonso (y una es Vinícius)

Solo falta el anuncio. Xabi Alonso es el nuevo entrenador del Real Madrid. El técnico español regresa al Santiago Bernabéu como uno de los futbolistas más queridos por la afición, que ahora asume el reto de los banquillos tras la marcha de Carlo Ancelotti, ya confirmado como nuevo seleccionador brasileño. El baile de cromos promete nuevos cambios en las sillas de Europa, pero, sobre todo, plantea una serie de incógnitas a las que Xabi Alonso tendrá que hacer frente.

El nuevo entrenador madridista ejercerá desde el 1 de junio, con dos semanas de preparación para el Mundial de Clubes. Aunque se barajó la opción de un interino, las conversaciones entre club y Alonso cerraron que lo mejor era la incorporación inmediata. Se espera, además, que algún refuerzo se oficialice para dichas fechas, entre otra cosa por las múltiples lesiones con las que cuenta el Real Madrid. Estas son algunas de las patatas calientes que le esperan a Xabi Alonso, quien firmará por tres temporadas.

Cambio de sistema

El tolosarra se marchó de Alemania como una leyenda de los banquillos pese a su escasa estancia en el Bayer Leverkusen. Tres temporadas (en la primera se incorporó en octubre) en las que hizo historia al conseguir la primera Bundesliga de las vitrinas del club. Un santo y seña de su fútbol se basó en once titular, con una formación agresiva que destacaba por la presencia de tres defensas centrales y dos carrileros abiertos y con el objetivo de ser las alas del equipo.

Hay que remontarse hasta hace 25 años, con Vicente del Bosque en los banquillos, para ver esa formación de manera regular en el Real Madrid. Es cierto que sí se ha utilizado en momentos puntuales, con Santiago Solari o Zinedine Zidane a los mandos, pero nunca terminó de cuajar. Son formaciones de equipos físicos que, como norma general, suelen chocar cuando hay que acumular talento arriba... Y en el Madrid hay muchos futbolistas ofensivos con galones.

Qué hacer con los pesos pesados

Alonso llegará a un Real Madrid que llega de naufragar en la última etapa de Ancelotti. Si algo se le ha criticado a Carletto, es haber utilizado demasiado a la vieja guardia, esos futbolistas que tantos éxitos dieron a los blancos en el pasado. El caso más evidente es el de Lucas Vázquez. Con la presumible llegada de Trent Alexander-Arnold, y la recuperación de Dani Carvajal, el parche del canterano de 33 años es una incógnita. Acaba contrato este junio y Alonso, que compartió vestuario con él, tendrá que tomar una decisión.

Un caso similar es el de Luka Modric. Probablemente, el mejor centrocampista que ha pasado por las filas del club de Chamartín. El croata aceptaría una renovación a la baja, un último año más, que le permita llegar en buenas condiciones al Mundial 2026, su gran sueño. Este año ha aceptado un papel menor en la rotación madridista.

Vinícius, el gran melón

A pesar de que hay muchas actitudes de Vinícius Jr que chirrían en la directiva del Real Madrid, se considera al brasileño un jugador capital para su proyecto. La principal espada será Kylian Mbappé, un fichaje personal de Florentino Pérez, pero desde arriba se le trasladará a Xabi Alonso que ambos futbolistas son complementarios en el terreno de juego.

La sombra de Arabia Saudí volverá a caldear el ambiente, pendiente de cualquier duda del club español para romper la hucha por Vini. En el Santiago Bernabéu no gustan ciertos gestos de desidia y, desde su no Balón de Oro, su rendimiento deportivo ha caído en picado. Pero el extremo tiene 24 años y una enorme proyección para las próximas temporadas.

Sacar la mejor versión del brasileño será obligatorio para Xabi, ya toda opción que no sea ver a Vini de titularísimo en el Madrid es una bomba de relojería. El extremo está desconectado en los últimos meses, ha llegado a ser pitado por el Santiago Bernabéu y ante el Barça protagonizó una serie de erráticas acciones (con notables desplantes al esfuerzo defensivo mínimo exigido) que terminaron con el brasileño lesionado y encarado con un aficionado culé que le enseñó un balón de playa.

La relación con Florentino

Xabi Alonso y Florentino Pérez mantuvieron una gran relación de jugador-presidente. El mandatario, incluso, le facilitó su salida a última hora del mercado veraniego del 2014, pese a marcharse a un rival europeo como el Bayern de Múnich. No es habitual recibir favores de Florentino una vez te marchas del Real Madrid. Sin embargo, esta vez su vínculo será de entrenador y presidente, bastante más complicado.

Son numerosos los frentes abiertos del dirigente madridista. En la parcela deportiva, ha desoído las peticiones recientes de Ancelotti para reforzar la plantilla. El italiano, hombre de club, no acostumbra a alzar la voz. A Xabi Alonso le tocará sacar codo y acostumbrarse a la máxima exigencia del Real Madrid, con todo lo que conlleva. La tarea es colosal, tanto como el premio si cumple los objetivos. "Es el mejor club del mundo", dijo el tolosarra cuando se incorporó como jugador al club. Un regreso a casa.