La increíble transformación de los García explica el nuevo Real Madrid de Xabi Alonso

El Real Madrid eliminó al Borussia Dortmund en los cuartos de final del Mundial de Clubes (3-2). El conjunto de Xabi Alonso, muy superior a los alemanes durante todo el partido en Estados Unidos, firmó el encuentro más redondo del torneo y brilló en una primera parte donde ganaba 2-0 a los 20 minutos. El equipo se relajó en la segunda parte, donde encajó dos goles en el descuento y Courtois tuvo que realizar una parada salvadora para evitar la prórroga.

Dos canteranos como Gonzalo García y Fran García marcaron dos de los tres goles de los blancos para demostrar cómo la meritocracia del técnico tolosarra ha impactado positivamente en un equipo que necesitaba nuevos estímulos tácticos y emocionales. Con Kylian Mbappé disponible, Xabi Alonso volvió a apostar por Gonzalo García. Un mensaje que es una declaración de intenciones en sí misma.

El canterano, que ya fue decisivo ante la Juventus de Turín y rindió en cada partido en el que jugó, anotó un gol que radiografió su mejor fortaleza como futbolista: siempre está en el sitio correcto en el momento adecuado. El ariete blanco, ese perfil de rematador que la plantilla no tenía desde que se fue Joselu, salió de titular por delante de Mbappé y mojó.

"Lo habíamos hablado antes del partido, Arda Güler y yo, que su línea defensiva salía mucho cuando hay un pase atrás. Y me dijo que me la iba a poner ahí, que estuviese ahí. Ha sido un caramelo, solamente he tenido que empujarla", confesaría el delantero tras el choque en DAZN. Ya son cuatro goles y una asistencia en cinco partidos. Sin embargo, reducir el partido y las habilidades de Gonzalo García al corazón del área sería un error mayúsculo y así lo enseñó en el 2-0 de Fran García.

Fran García es un cañón

El teórico delantero blanco, tan móvil como quiso Xabi Alonso, igual que Vinícius Júnior, se tiró a la derecha y entre él y Trent Alexander-Arnold fabricaron un gol en el que el lateral izquierdo remató un centro desde la derecha. Sin Ferland Mendy ni Camavinga y con Álvaro Carreras en la recámara, el nivel de Fran García se ha disparado durante el Mundial de Clubes.

El Borussia Dortmund no supo cómo frenar las apariciones por sorpresa de Fran García, especialmente durante la primera parte. El carrilero del Real Madrid taladró una y otra vez la espalda de los defensores alemanes con un físico privilegiado y unas carreras que permitieron estirarse en campo rival a los blancos. Impulsado por el sistema de tres centrales que le cubre en caso de contragolpe, Fran García brilló con luz propia y fue el futbolista más profundo del Real Madrid en ataque.

La presión que nadie se ahorró

El Real Madrid convenció a Xabi Alonso desde el principio por primera vez. La presión alta, una de las principales señas de identidad que Xabi Alonso quiere instalar en su nuevo equipo, fue efectiva y causó muchos problemas al Borussia Dortmund. La distancia entre los jugadores permitió que el Real Madrid asfixiase a los alemanes sin grandes dificultades y que la circulación de la pelota fuese veloz y vertical hasta que el partido se puso muy de cara. Ningún futbolista se ahorró un solo esfuerzo.

Ya con todo de cara en la segunda parte, el Real Madrid tuvo menos la pelota y se replegó en un bloque más bajo que permitió tener grandes ocasiones al contragolpe. Pensando en las semifinales, Xabi Alonso retiró a Alexander-Arnold, Vinícius y Bellingham y entraron Modric, Ceballos y Mbappé. Las sustituciones del técnico tolosarra ayudaron a dormir el partido y rentabilizar la ventaja hasta el final del mismo, pero no sentenciaron el choque y los jugadores se relajaron en el descuento.

"No hemos sabido que no pasaran cosas. Han pasado demasiadas cosas. Igual viene bien que pase para la próxima vez. En general hemos tenido estabilidad en el juego. Los primeros 20 minutos llegamos mucho y tuvimos autoridad. Luego quisimos llegar demasiado rápido. Los cambios nos dieron ritmo de nuevo, pero en el 80 todo se descontroló", explicaría Xabi Alonso en DAZN.

El Real Madrid eliminó al Borussia Dortmund en los cuartos de final del Mundial de Clubes (3-2). El conjunto de Xabi Alonso, muy superior a los alemanes durante todo el partido en Estados Unidos, firmó el encuentro más redondo del torneo y brilló en una primera parte donde ganaba 2-0 a los 20 minutos. El equipo se relajó en la segunda parte, donde encajó dos goles en el descuento y Courtois tuvo que realizar una parada salvadora para evitar la prórroga.