Gran Bretaña manda en Portsmouth
Emirates GBR SailGP Team de Dylan Fletcher, es el primer líder tras una primera jornada perfecta del Emirates Great Britain Sail Grand Prix | Portsmouth. Suiza, BONDS Flying Roos y Nueva Zelanda le pisan los talones en busca de puntos cruciales de cara a la clasificación de cara al domingo. España ocupa la sexta posición.
Cuando sonó la bocina de salida en las aguas del Solent, la flota se situó en la línea de salida de un circuito complicado y lleno de obstáculos. El Emirates Gran Bretaña se situó en cabeza, marcando la velocidad máxima del día con más de 83,5 km/h, animado por miles de espectadores, no sólo desde las gradas de cuatro pisos situadas junto a la orilla, sino también desde Southsea Common y desde el agua.
Las tripulaciones adoptaron la vela de ala de 24 metros en condiciones rápidas y de foils, y Fletcher logró una impresionante ventaja para hacerse con la victoria en la regata inaugural, a la que siguieron podios en todas las regatas posteriores.
Todo parecía encarrilado para una jornada redonda del Spain SailGP Team en aguas de Portsmouth, hasta que en la cuarta y última prueba del día, Tom Slingsby sacó su libreta de veterano y le cerró la puerta en la cara a los españoles. Diego Botín y su tripulación habían arrancado bien, remontado cuando tocaba, y tenían opciones reales de engancharse a la pelea por el podio. Pero el deporte de élite no regala nada.
En una manga decisiva, con un viento táctico y estrechos márgenes para el error, los españoles salieron bien, ligeramente por detrás de Australia e Italia, pero con buenas sensaciones. En la aproximación a la puerta de barlovento, dejaron atrás al equipo de Spithill y se lanzaron con todo a por los aussies. Y cuando parecía que podrían robarles el liderato, llegó el zarpazo de Slingsby: una maniobra quirúrgica, milimétrica, que forzó al F50 Victoria a una virada suicida. Resultado: pérdida total de velocidad y una sangría de posiciones. España pasó de luchar por la manga… al último puesto.
Un final amargo para una jornada que había empezado con buenas sensaciones. Antes del descalabro, Botín y los suyos habían firmado dos sólidos cuartos y un sexto, demostrando, como ya es costumbre, que saben remar contra corriente. Con 20 puntos, el equipo español cierra el día en sexta posición, a seis de Australia y Nueva Zelanda, que marcan la línea del corte hacia la gran final del domingo.
«Ha sido un día de altos y bajos», explicaba un sereno Diego Botín al regresar a puerto. «Hemos hecho tres buenas salidas y navegado con sencillez, pero en un par de situaciones hemos perdido muchos puntos. Aun así, quedan tres mangas mañana y vamos a darlo todo».
La gran ovación del día se la llevó el equipo anfitrión. Emirates GBR, con Dylan Fletcher al timón, no dio opción: regular, contundente y con un control absoluto del campo. Cuatro mangas y cuatro podios que le colocan al frente de la clasificación con 33 puntos. Y si hay una sorpresa positiva, esa es Suiza. Los de Sebastian Schneiter volaron bajo el radar para firmar un día sobresaliente y dormir segundos con 30 puntos, superando a potencias como Australia, Francia o Nueva Zelanda.
En palabras de Diego Botín, piloto del equipo español: «Ha sido un día de altos y bajos. Hemos realizado tres buenas salidas y navegado con sencillez durante toda la jornada, pero en un par de situaciones hemos perdido muchos puntos. De todas formas, todavía quedan tres carreras por delante y vamos a darlo todo».
abc