"Qué loco. Nunca acertáis conmigo". Así fueron noqueados Alonso y Sainz en Silverstone
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Cuando la Fórmula 1 quiere jugar a los dados, te hace rehén de una energía ajena a tu control. Y allí donde tienes margen de acción, no deberías fallar. En los dos casos, Fernando Alonso. En el primero, Carlos Sainz. Un Gran Premio de Gran Bretaña que arrancó a los españoles de los dedos un magnífico resultado y regaló una victoria al piloto más lento de los dos McLaren, Lando Norris. Tan loca carrera que quien que salía desde la última línea lograba su primer podio tras 239 carreras en la Fórmula 1 (enhorabuena para Hulkenberg).
El gran premio se ofreció apasionante, incierto, marcado por la caprichosa lluvia y la perspicacia o el desacierto al entrar en boxes, por los incidentes en pista, pero que dejó en los españoles gesto serio y caras largas, aun con Alonso noveno. Tan enfilado como iba Sainz para, por contra, seguir excavando uno de los pozos más profundos de su trayectoria en su relación con la diosa fortuna. Ahora, era un Leclerc descontrolado quien le arruinaba los puntos.
“Para nosotros es una oportunidad perdida, hemos ejecutado mal algo”, señalaba Alonso. “Es la historia de nuestra temporada, hasta ahora quizás un poco cansino, pero espero que la suerte cambie en algún momento”, se repetía Sainz, un gran premio más.
"Qué loco que nunca acertéis conmigo"Los españoles se colocaron uno detrás de otro desde la salida, con intermedios, séptimo y octavo en la tercera vuelta. Sin embargo, el asfalto iba secándose y dejaba un complicado dilema en el aire. Entrar antes que tus rivales y salir a la pista húmeda con lisos, o intentar aguantar hasta que volviera a llover, aunque con los intermedios destrozados. Alonso pagó caro la respuesta errónea a ese dilema surgido en dos ocasiones durante la prueba.
“La verdad es que la carrera ha sido complicada, difícil de leer, muy resbaladizo el suelo al principio, cuando teníamos las intermedias, luego llegó ese chaparrón grande con el coche de seguridad, con la visibilidad se puso feo, ahí no veíamos nada. La verdad, una carrera difícil de ejecutar", resumía el asturiano al terminar.
Aun así, ambos paraban en la vuelta 12 para volver a montar intermedios. El asturiano quería haber intentado un undercut, parando pronto, como Aston Martin sí acertaría con Stroll, quien incluso llegaría a rodar tercero. Pero tras su primera parada, al volver a la pista Alonso descubrió que había perdido posiciones. “Qué loco que nunca acertéis conmigo”. Quizás a sus ingenieros se les quedó grabada la ocasión y quisieron evitar el mismo error en la última parada. Tampoco acertarían.
Lance is up to P3!
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— Aston Martin Aramco F1 Team (@AstonMartinF1) July 6, 2025
La carrera seguía su orgía, jugando con equipos y pilotos. Salidas de pista y coches de seguridad (uno incluso para neutralizar la cantidad de lluvia), en la vuelta 35 Alonso era octavo y Sainz noveno, ambos enfilando hacia los puntos a falta de la última parada para montar lisos, ya que no se preveía más lluvia. Aquí empezaron a desviarse sus caminos, aunque más para el madrileño en ese destino compartido hacia los puntos que ambos habían llevado toda la carrera.
“La primera parada tiene más explicación o más excusas, digamos. Porque íbamos Hamilton, Russell, Gasly y yo, íbamos de quinto a octavo en ese grupo de coches. Y es difícil tomar riesgos cuando estás quinto, sexto o séptimo, que cuando estás el 16” justificaba el asturiano, “pero sí que también paramos muy tarde, aunque más entendible porque paramos todos al mismo tiempo. O sea, que todos nos equivocamos, entre comillas, de ese grupo y salimos detrás de Esteban, de Nico... Así que la primera parada fue dos o tres vueltas muy tarde, y en la segunda, dos o tres vueltas muy temprano”. Aquí estuvo la madre del cordero.
"Tres o cuatro vueltas más temprano"En Aston Martin quizás quisieron invertir los papeles con Alonso y ahora sí, en la segunda parada se la jugaron para boxes antes que sus rivales, el primer piloto en montar lisos cuando la pista seguía húmeda. Si con la primera parada se perdía un posible puesto entre los cinco primeros (Razón, Stroll, que se había quedadp en el Q1), en la segunda se le daba al asturiano la puntilla.
“Perdí 25 segundos en tres vueltas, así que ha sido tres o cuatro vueltas más temprano de lo que tenía que haber sido. Pero el equipo te llama boxes tiene más datos que tú, todos los tiempos por vuelta que se están haciendo en las condiciones del intermedio”. Alonso echaba un capote al equipo, o, quizás, era ironía.
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“En ese momento teníamos mucho graining, el equipo tiene las temperaturas de los neumáticos, veían que estaban bajando, tienen los tiempos por vuelta, las vueltas del año pasado, que hubo una situación parecida, así que saben la evolución de los tiempos por vuelta y cuándo es el momento de parar. Y decidieron que ese era el momento y luego…”. Es decir, a pesar de tanta información, aun así se pega el petardazo…
De aquí quizás el dardo final de Alonso hacia su muro de boxes. “Me resulta difícil entender por qué tenemos otro coche que nos está dando información [el de Stroll] y si está hasta tercera posición, no sé cómo, pero desde este lado del garaje podemos coger algo de información. Lo tenemos en casa, pero bueno, como digo, la estrategia te sale bien, otras veces mal. Hace una semana en Austria nos permitió con una parada coger puntos que, a lo mejor, no estábamos en posición de hacerlo, y hoy la estrategia nos ha privado de algunos”. Demasiado pronto, demasiado tarde.
"Si llega uno y te da..."Sainz iba bien encaminado, satisfecho con una estrategia que despejaba el camino hacia los puntos. "Lo hemos hecho bien. Sí ha habido alguno que igual lo ha hecho todavía mejor, alguna vuelta antes o alguna después a poner los lisos o intermedios”, explicaba el madrileño. “Pero si nosotros íbamos séptimos, octavos cuando ya habíamos cambiado el liso e iba a ser un trenecito de ahí al final, mal no lo habíamos hecho, así que hay que estar contentos con esa parte. Pero si luego llega uno y te da, pues no puedes hacer nada”.
JV📻 Carlos, a really difficult race. Well done. Situations occur, they weren't in your control. (…) That car was too damaged. Well done for persisting on this. I'm looking forward to the spot where we move forward again to the field.
Carlos📻 Yeah, no worries, it's just I wish… pic.twitter.com/FtIFFemuA3
— WIO (@sainznificant) July 6, 2025
Ese era Charles Leclerc, que rodaba por delante de Sainz y, tras perder el control al meterse en zona húmeda, perdía el control de su Ferrari y embestía a su antiguo compañero cuando este se le echaba encima para adelantarle. “En el momento en que Charles ha perdido el control con el liso en la curva 15 y me ha dado, y ahí se ha acabado mi carrera porque he cogido daños y he perdido la posibilidad de puntuar”, lamentaba con amargura el madrileño. “Hasta un poco deprimido”.
“Un poco cansado. No con Charles, que el pobre ha perdido también su carrera, pero siempre nos pasa a nosotros cuando estamos para coger buenos puntos, estar séptimo u octavo y hubiese sido una buena manera de puntuar. Y llega uno y pierde el control del coche, te da y te destruye el fin de semana”. Y, además, te destroza el alerón y el lateral del monoplaza.
“Por alguna razón en estas cosas nos siguen pasando, llevamos ya muchas carreras donde hay siempre una cosa que nos pasa y que no nos permite puntuar o acabar en la posición que merecemos. Empieza a ser, como he dicho, cansino”.
El Confidencial